La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de la República, dijo que iniciamos el mes de julio, mes de victorias, mes de conmemorar, de celebrar y de comprometernos para todas las nuevas victorias de la paz y del amor.

“En todo tiempo ¡Siempre Más Allá!. ¡Julio 40 Siempre Victoriosos!. ¡40/19 2021! Y Siempre más allá en el poderoso nombre de Jesús este pueblo cristiano, solidario va adelante con fe y esperanza, confiando todas nuestras aspiraciones de paz y bien a Dios nuestro Señor y a nuestro trabajo abnegado, dedicado, esperado fraternal por la paz, la convivencia armoniosa, los valores de familia, de buen corazón, de buena fe, de comunidad”, subrayó.

Dijo que así es como vamos adelante, entregados a restaurar y reavivar todo lo bueno que somos, porque un instante de perversidad, de oscuridad o de odio, no apaga ni el sol, ni las luces, ni el alma grande de un pueblo.

“Aquí reina el amor, aquí reina la paz, aquí reina la seguridad de las familias nicaragüenses, esa seguridad indispensable para el trabajo para la prosperidad que todos queremos, que todos merecemos, esa seguridad indispensable e impostergable porque es con seguridad que hemos venido restaurando y recuperando los buenos rumbos, los buenos ritmos que trae, que traía la patria buena, la patria fraternal, la patria unida, la patria siempre libre, la patria de todos, que Viva Nuestra Nicaragua Libre”, enfatizó.

Recordó que el Frente Sandinista de Liberación Nacional, el 19 de julio de 1979 triunfó con el pueblo nicaragüense, y conquistó la libertad y la democracia, la dignidad para el pueblo nicaragüense, y por eso todos juntos decimos ¡Viva Nicaragua Libre!.

“El amor es más fuerte que el odio, el amor siempre vence, como decía Tomás: Cuando los traidores y cobardes sean como son, referencia de una vieja historia, las generaciones venideras de la Nicaragua libre y luminosa, recordarán a este pueblo disparando auroras, es lo que hemos hecho durante 40 años, disparar auroras, disparar amaneceres, disparar, disparar, disparar, desde la fraternidad, desde el compromiso cristiano de justicia y solidaridad paz, cariño y bien”, exclamó la compañera Rosario.

Mes de independencia

La compañera Rosario Murillo también recordó que este mes de julio es un mes de celebración, de independencia en muchos países. El día 3 de julio conmemora la independencia de Argelia, “nuestros hermanos argelinos, después de una lucha anticolonial durísima que representó miles de miles, o decenas de víctimas o muertos, luego triunfó la paz y se declaró independiente el pueblo argelino un 3 de julio. Y luego el 4 de julio los Estados Unidos y el 5 de julio la hermana República Bolivariana de Venezuela y según las informaciones también se celebran fiestas de independencia en este mes de julio en Canadá el primero, en Somalia el primero, en Argentina el 9, en Bahamas el 10, en Francia se celebra la toma de la bastilla el 14 de julio. En Colombia el 20, Perú el 28 según las informaciones”, indicó.

En este sentido dijo que en Nicaragua su segunda independencia, el 19 de julio triunfó la Revolución, triunfó el Pueblo, triunfó el afán de dignidad y de libertad del pueblo nicaragüense. ¡Viva Nicaragua Libre, “nuestro pueblo sabe de luchas, sabe de honor, tenemos fe, tenemos esperanza y sabemos, creemos y trabajamos por muchísimas nuevas victorias de la paz y del cariño, de la alegría de las familias nicaragüenses, somos un pueblo alegre por naturaleza, celebramos todos, nos reunimos a celebrar todo, nuestras fiestas tradicionales, son semanas de celebración alrededor de una fiesta tradicional y patronal, en nuestros pueblos, en nuestros municipios y nos celebramos nosotros en grande como pueblo de fe, como pueblo cristiano y como pueblo trabajador y victorioso”, apuntó.

Manifiesto de San Albino

La compañera Rosario también recordó que un día como hoy, hace 92 años el primero de julio de 1927, nuestro General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto Nicolás Calderón Sandino, dirigía desde la montañas de San Albino su primer manifiesto al pueblo de Nicaragua, a los pueblos de América Central, a los pueblos de nuestra América.

La mina de San Albino, se encuentra en nueva Segovia, a 5 kilómetros del Jícaro, 285 kilómetros aproximadamente del Managua.

La compañera Rosario leyó parte del manifiesto:

“El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído sino también creído”.

“Soy nicaragüense y me siento orgulloso de que en mis venas circule, más que cualquiera, la sangre india americana que por atavismo encierra el misterio de ser patriota leal y sincero”.

“El vínculo de nacionalidad me da derecho a sumir la responsabilidad de mis actos en las cuestiones de Nicaragua y, por ende, de la América Central y de todo el Continente de nuestra habla, sin importarme que los pesimistas y los cobardes me den el título que a su calidad de eunucos más les acomode”.

“Soy trabajador de la ciudad, artesano como se dice en este país, pero mi ideal campea en un amplio horizonte de internacionalismo, en el derecho de ser libre y de exigir justicia”.

“Que soy plebeyo dirán los oligarcas o sean las ocas del cenagal. No importa: mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y el nervio de la raza, los que hemos vivido postergados y a merced de los desvergonzados sicarios que ayudaron a incubar el delito de alta traición: los conservadores de Nicaragua que hirieron el corazón libre de la Patria y que nos perseguían encarnizadamente como si no fuéramos hijos de una misma nación”.

La compañera vicepresidenta dijo que este manifiesto de San Albino “para mí personalmente es especial, porque mi padre lo mencionaba de memoria, lo decía de memoria, por ejemplo, este fragmento que dice: ‘Los pesimistas dirán que soy muy pequeño para la obra que tengo emprendida; pero mi insignificancia está sobrepujada por la altivez de mi corazón de patriota, y así juro ante la Patria y ante la historia que mi espada defenderá, el decoro nacional y que será redención para los oprimidos’”.

“Acepto la invitación a la lucha y yo mismo la provoco y al reto del invasor cobarde y de los traidores de mi Patria, contesto con mi grito de combate y mi pecho y el de mis soldados formarán murallas donde se lleguen a estrellar legiones de los enemigos de Nicaragua. Podrá morir el último de mis soldados, que son los soldados de la libertad de Nicaragua, pero antes, más de un batallón de los vuestros, invasor rubio, habrán mordido el polvo de mis agrestes montañas”.

Sandino: “No. No soy un mercenario, sino un patriota que no permite un ultraje a nuestra soberanía”.

Para la compañera vicepresidenta nosotros recordamos este manifiesto ardiente, apasionado, de nuestro General de Hombres y mujeres libres el primero de Julio, mes de triunfos, mes de victorias, mes de evolución, mes de revolución, “nos declaramos como siempre hijos dignos de Sandino, de ese carácter indoblegable que lo llevó a defender a Nicaragua en todo momento que lo llevó a representarnos como lo que somos, potentes hijos de esta Patria de Todos”, finalizó.