La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, destacó que este lunes 18 de noviembre iniciamos una semana más con el trabajo, con la seguridad y la paz, precisamente en nuestros corazones y en nuestra convicción de una Nicaragua bendita, amorosa, siempre digna, siempre libre y siempre caminando hacia a delante de la mano de Dios nuestro señor.

“Con la paz, como hemos dicho a lo largo de las hermosísimas caminatas que hemos tenido en todo el país este fin de semana, con la paz no se juega. Ese es el lema de todas esas expresiones del pueblo nicaragüense, de consolidación, de la paz, el cariño y la convivencia armoniosa”, subrayó.

Dijo que son caminatas que se han desarrollado y se están desarrollando con el lema todos tenemos derecho y todos en esta Nicaragua cristiana vivimos con esperanza, con alegría y confianza en Dios, porque los pueblos buenos estamos dedicados a trabajar honradamente para avanzar, para prosperar, eso es lo que todos queremos y más en estos días de fiesta de la familia, de la alegría y el cariño.

“Los pueblos buenos, los muchachos, muchachas, la juventud, todos estamos dedicados al estudio, al aprendizaje, al emprendimiento a la labor tesonera que procura bien común, desde la familia, desde los valores de familia en los que todos hemos crecido, desde la fe, la esperanza y la comunidad”, expresó.

Recalcó que con la paz no se juega, porque todos queremos vivir en paz, vivir, estudiar, aprender, emprender tranquilos “como predica y pregona el príncipe de la paz y del amor, Jesucristo nuestro Señor”.

“Aquí honramos nuestros principios cristianos, y con la paz no se juega, dice cada familia que en Nicaragua cuidamos, custodiamos y atesoramos la convivencia armoniosa que hemos logrado alcanzar”, afirmó.

“Con la paz no se juega, y lo decimos seguros de vivir en un país y como parte de un pueblo maravilloso lleno de buena voluntad y buena fe, un país inmerso en un mundo tan complicado, tan complejo, violento, cuando lo observamos en los medios de comunicación sentimos un orgullo grande por nuestro país, sabemos lo valiosa que es la familia, la armonía y la capacidad que tenemos como pueblo nicaragüense, de encontrarnos, de reunirnos alrededor de nuestras tradiciones, devociones y cultura de respeto, dignidad y no violencia porque queremos avanzar. Y avanzar como lo establece nuestra constitución y como todos deseamos”, agregó.

“Con la paz no se juega, lo afirmamos desde esta sagrada tierra de Darío, de Sandino, donde el espíritu noble y sublime de la mayoría ha sabido crear, consolidar las mejores condiciones para la vida con justicia social en apego a nuestra fe cristiana, a nuestros valores, con los que crecimos, vivimos, con los que seguimos viviendo”, insistió.

“Con la paz no se juega, con la paz todo es posible porque la paz es cariño y es libertad, es solidaridad y es la expresión de la voluntad y el compromiso colectivos en nuestra Nicaragua, de ser parte de un mundo mejor, un mundo libre de violencia, un mundo con fe y vida buena, un mundo de familia, de hogares, de escuela, un mundo con gente produciendo, en el campo y la ciudad, en las comarcas, los barrios, la comunidad, en esta Patria Digna Bendita y libre”, atizó.

“Estamos consolidando una cultura de dignidad, respeto, no violencia, solidaridad, reconciliación y paz, y no hay rupturas posibles para el compromiso que todos tenemos de avanzar en esa cultura en el nombre poderoso de Jesús”, subrayó.

Reiteró que nadie, ninguno, ningún ser humano puede usar el nombre de Dios en vano, “eso lo hemos aprendido desde pequeño y llevamos esa educación de familia de hogares cristianos en nuestra interioridad, nuestra alma profunda, en nuestro espíritu, esa cultura esa educación de hogares cristianos que tenemos arraigada con símbolos y emblemas preciosos que nos son preciosos a todos, que nos definen, distinguen y defienden”.

“Con la paz no se juega, con Dios que es amor, no se juega, no tenemos derecho, nadie, ningún ser humano, a tocar a Dios con las manos sucias, porque Dios redime, limpia, restaura y es justo, misericordioso. Y si tenemos a Dios como fuerza infinita de misericordia y de victoria en nuestros corazones, todos podemos, no hay imposible, lo sabemos y así lo vivimos. Con Dios todo podemos”, proclamó.

La compañera vicepresidenta de Nicaragua recalcó que, en Nicaragua, eso lo aprendimos también desde pequeños, “reina Jesús por siempre. Reina en nuestros corazones, lo sabemos, lo afirmamos, lo afianzamos.”

Dijo que con la paz no se juega, la paz es el milagro que Dios ha derramado sobre nuestra Nicaragua y con ese milagro de Dios nuestro señor en nuestras manos vamos adelante, con ese milagro, con ese regalo de Dios. ¡Vamos adelante! Con la paz, regalo de Dios, milagro de Dios no se juega.

“Aquí estamos, un pueblo trabajador, un pueblo que avanza, un pueblo que consolida la buena voluntad, el bien común aquí estamos, trabajando todos los días”, finalizó.