La Comisión de la Verdad, Justicia y Paz mostraron su acogida a la iniciativa del Proyecto de la Política de Estado para una cultura de paz y reconciliación, la que ha sido promovida por muchos siglos y que se define como la promoción de valores, actitudes y comportamientos que reflejan la sana convivencia y el respeto mutuo.
La comisión integrada por Adolfo Jarquín, Cairo Amador, Jaime López y el padre Uriel Molina, señaló que a través de la cultura de paz es posible construir la participación ciudadana que a su vez fortalece la democracia participativa, rechaza la violencia, abraza el diálogo social y político y el respeto a los derechos humanos.
Jaime López, destacó que los ejes de la cultura de paz constituyen la diversidad, creatividad, institucionalidad y es un proceso de continuidad con cambios, además dijo que la propuesta cuenta y presenta retos que sin duda mejorarán las relaciones como pueblo, familia y sociedad.
“Abre las puertas al diálogo, señala un camino a seguir, presenta metas, admite encuentros y desencuentros, parte de la existencia de diferentes visiones del mundo y es una línea de acción estratégica para que, con tolerancia y sentido de nación logremos superar nuestro presente y demos esperanza a nuestro futuro”, manifestó.
“No se trata de un documento completo, sino perfectible que demanda la participación de todos, además, propone que se conduzca a niveles superiores de entendimiento, que alumbre el camino a un efectivo diálogo nacional”, añadió.
Por su parte el padre Uriel Molina, refirió que la reconciliación es el mecanismo más acertado para superar tantas mentiras y divergencias a las que ha sido sometido el pueblo y las familias nicaragüenses.
“Promover una cultura de paz nos permitirá llegar a un entendimiento mutuo entre todas las familias nicaragüenses, todos necesitamos reconciliarnos con la realidad que estamos viviendo. Yo viví la guerra de Somoza y la viví en el barrio El Riguero y sé lo que significa la represión policial y sé lo que significa ir contra la corriente, experiencia que se ha ido corrigiendo con los años a través del Gobierno del Presidente Daniel Ortega”, manifestó.
“Hoy en día al presidente se le quiere cuestionar porque la violencia generada en el país se la han querido atribuir y pienso que todos somos responsables, por ello la importancia del documento que nos lleva a una cultura de paz, que nos ayudará a deponer todas nuestras actitudes de violencia que tenemos dentro del corazón y la sociedad misma en la que nos movemos”, mencionó.
De igual manera, el doctor Adolfo Jarquín, dijo que la política refleja como tal el compromiso del estado de Nicaragua de promover el entendimiento mediante el diálogo y la reconciliación, así como lo ha venido haciendo con la restitución de derechos cómo una política de estado.
“Aquí todos los derechos humanos, están reconocidos y a través de la política de paz estarán siendo promovidos por el estado, mediante la política. En la medida que los ciudadanos nos reconciliemos y estemos unidos, podemos impulsar políticas económicas que promuevan el desarrollo de nuestra sociedad nicaragüense”, mencionó.
Así mismo, Cairo Amador, instó a las familias y al pueblo nicaragüense a acoger esta política de paz, la cual generará resultados positivos.
“La política de paz es la apertura a compuertas que se deben aprovechar, el llamado es a todos los sectores del país, esta es la oportunidad para que todos expresen su opinión y sean parte de esta nueva política la cual es incluyente”,subrayó.