Se conmemoran seis años del paso a la inmortalidad del Comandante Hugo Chávez Frías, líder revolucionario, continuador del legado de Simón Bolívar en Venezuela y Latinoamérica.
Fue repudiado por las fuerzas de la vieja sociedad: los banqueros, capitalistas, terratenientes, los imperialistas, la CIA, los burgueses opresores, y por supuesto la supuesta “Prensa Libre”, que le difamó siempre, bajo el mandato de sus jefes en el imperio.
La campaña de difamación fue como nunca se había visto antes en la edad moderna contra alguna figura pública, quizá solo comparable con el desprestigio dirigido al Presidente Maduro en la actualidad. Esto provocó que algunos países tuvieran dificultades para formar una imagen cierta del Comandante. Incluso las fuerzas comunistas y socialistas de la Europa occidental reservaban sus opiniones sobre él, pero todo el que lograba observar el amor que el pueblo bolivariano le tenía, se deshacía de toda duda, pues ninguna mentira descarada podía contra el clamor del pueblo que lo apoyaba como su representante y guía.
Antes de la llegada de Chávez, Venezuela fue administrada por fuerzas derechistas bajo el comando de los intereses de Estados Unidos y sus aliados, siempre por cúpulas oligarcas rebosantes de corrupción degenerada. Chávez representó para su gente la esperanza sobre el apestoso corral que era la política venezolana.
En 1989, el Presidente de turno de Venezuela, Carlos Andrés Pérez lanzó al ejército a las calles para mitigar una protesta provocada por el alza de precios en el transporte público, conocida como “El Caracazo”, la desinformación gubernamental fue tanta que el número confirmado de asesinados fue 300, sin embargo hay quienes recuentan hasta 3,000 personas a causa de balazos. Ante la situación, muchos sectores del ejército tuvieron un profundo efecto, que los llevó a cuestionar su papel en el maltrato a su pueblo, uno de los más indignados fue Chávez, quien lideró el primer intento de revolución en 1992, el cual fracasó y lo llevó a la cárcel.
La figura de Chávez fue determinante en el Caracazo, que dio paso a la posterior revolución liderada por él mismo, para los explotados, el Comandante fue quien los puso de pie, quien los organizó para alzar la voz al unísono. Chávez fue el catalizador, que inspiró al pueblo a reclamar por justicia con increíble valentía.
Siempre se destacó su discurso dialéctico con las masas, llenó a la gente de entusiasmo y devoción. Cuando Chávez le hablaba a su pueblo, se podía percibir la reacción atenta de todos los que lo escuchaban, como si dijera las palabras que ellos tenían en la cabeza, que por tantos años habían querido pronunciar y nadie les había dado la oportunidad. Chávez le dio a los oprimidos una voz, para los venezolanos, Chávez era la Revolución y la Revolución era Chávez.
La Revolución significó esperanza y futuro, con reformas en el campo de la salud, la vivienda y la educación, lo que brindó una calidad de vida digna a quienes nunca habían sido tomados en cuenta, les inculcó un sentimiento de justicia, confianza en el funcionamiento del poder, lo que significó para el imperialismo y la clase dominante un peligro moral.
Chávez se volvió el enemigo número uno del imperialismo yanqui, uniendo fuerzas con la oligarquía, los banqueros, los generales, la iglesia, y los dirigentes corruptos que estaban acostumbrados a ser el patio trasero de Estados Unidos, fue víctima de un golpe el 11 de abril de 2002.
Fue llevado a la cárcel pero solo les duró 48 horas el festejo, pues en un levantamiento de las masas, y alianza con las unidades del ejército leales al Comandante, derrocaron el golpe el 13 de abril, por primera vez en la historia de Venezuela, el poder popular había vencido al poder dominante.
Tanto los falsos izquierdistas como la burguesía se demostraban a sí mismos lo innecesarios e inútiles que eran para el beneficio social, al ver a la gente los días previos y durante el funeral del Comandante Hugo Chávez.
Los restos de Chávez descansan en el Cuartel de la Montaña, todos los días se realiza una guardia de honor por cuatro soldados. Una galería de fotos rodea las paredes de la capilla, con fotos de Chávez y una sola imagen de Cristo crucificado en el centro, por encima del sarcófago, y al fondo, una escultura de Bolívar.
La única forma de honrar su memoria será comprometernos con la lucha socialista en Venezuela y el mundo.
Comandante Hugo Chávez Frías, ¡Presente!