Las autoridades de la Alcaldía de Managuainauguraron oficialmente este Lunes Santo, el Monumento a la Paz, la Vida y la Esperanza que embellece el centro histórico de la capital, que en los últimos 12 años ha sido restaurado por el Gobierno Sandinista que dirigen el comandante Daniel Ortega Saavedra y la vicepresidenta compañera Rosario Murillo.
Esta obra urbanística está inspirada en los cuatro elementos de la naturaleza; fuego, agua, aire y tierra. Está integrado por una plazoleta, amplias aceras, bellos jardines, una fuente de agua que incluye siete estrellas iluminadas con fuego y un puente peatonal tridimensional de 112 metros de largo y con dos ascensores que podrán ser usados por adultos mayores y personas con discapacidad.
La obra fue inaugurada por la alcaldesa Reyna Rueda, el vicealcalde Enrique Armas, el Secretario General de la Alcaldía Fidel Moreno y miles de jóvenes que también lanzaron globos blancos al cielo para llamar a la paz, a la seguridad y al amor.
Estamos muy emocionados, estamos entregando este monumento a la paz, al amor, al cariño, a la unidad familiar, a la seguridad de todos los nicaragüenses que la celebramos y que cada fortalecemos esa unidad familiar y este monumento viene a representar esa unidad, ese amor y ese cariño, está inspirado en los cuatro elementos de nuestra naturaleza, como es el agua, el fuego, el aire y la tierra”, destacó Rueda.
Resaltó que el proyecto es inclusivo porque se ha pensado en los derechos de las personas con discapacidad, que pueden utilizarlo cuando visiten el centro histórico de la capital, que incluye el parque Luis Alfonso, la Plaza de la Revolución, el paseo Xolotlán, la avenida de Bolívar a Chávez, la antigua catedral de Managua, la Plaza 22 de Agosto y diversos tiangues que venden comida tradicional nicaragüense.
Managua sigue embelleciéndose con obras como estas que estamos inaugurando hoy, se sigue trabajando en la recuperación del centro histórico de nuestra querida capital, no en vano estamos precisamente frente al palacio nacional, frente a la plaza 22 de agosto y frente a uno de los hoteles más conocidos de la historia a como lo fue el Gran Hotel”, declaró Armas.
Este monumento se convierte en uno de los grandes atractivos de la capital que recupera su brillo histórico, pero también gana belleza arquitectónica y turística.