La compañera Rosario Murillo informó que esta semana también se está atendiendo de manera particular a las Comisiones de Reconciliación y Paz que son ya más de 500 en todo el país procurando entendimiento y la superación de las aflicciones, las tristezas y los duelos, que nos provocó la oscuridad el año pasado.
Procurando avanzar, porque todos queremos pasar la página de la oscuridad a la luz, todos queremos vivir como hermanos y avivar nuestros corazones con los mejores sentimientos porque Nicaragua necesita de todos nosotros. Y es juntos que tenemos que trabajar como familia, pensando en nuestras madres, pensando en nuestros hijos, pensando en el presente y el futuro, que tenemos que ser mejor entre todos, con amor y esperanza y con esa fe que también nos distingue como pueblo de Dios”, subrayó.
La compañera Rosario Murillo hizo lectura del Salmos 89
Las misericordias de Jehová que cantamos perpetuamente;
De generación en generación hacemos notoria nuestra fidelidad desde nuestra boca.
Dijimos: Para siempre será edificada misericordia;
En los cielos mismos afirmarás tu verdad.
Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová,
Tu verdad también celebraremos en la congregación de los santos.
Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?
Dios temible en la gran congregación de los santos,
Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
Oh Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
El norte y el sur, tú los creaste;
Tuyo es el brazo potente;
Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono;
Misericordia y verdad van delante de tu rostro.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
En tu nombre se alegrará todo el día,
Y en tu justicia será enaltecido.
Porque tú eres la gloria de su potencia,
Y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
Porque Jehová es nuestro escudo,
Y nuestro rey.
“Así hermano nos sentimos, Jehová en nuestro rey, le alabamos, le aclamamos. Decimos siempre Gloria a Dios y decimos siempre que Nicaragua de la mano de Dios con su gracia y para su gloria avanza en bendición, en prosperidad y en victoria. Las victorias de la paz, las victorias de un espíritu fuerte y formidable, de un espíritu que Dios anima todos los días. Vamos adelante con esperanza, con fe, con fuerza vamos delante de la mano de Dios. Bendito sea Dios y bendito sea su santo nombre y bendito sea el pueblo valiente, digno, formidable de nuestra Nicaragua”, finalizó.