La mañana de este lunes amigos y compañeros de lucha acompañaron los restos mortales del comandante Raúl Venerio, quien fue trasladado desde funeraria Don Bosco hacia el Palacio Nacional de la Cultura, donde la militancia sandinista le dio el último adiós al valiente guerrillero que hasta los últimos suspiros de vida defendió la causa sandinista.
El féretro recorrió la Plaza de la Revolución, en hombros del sandinismo histórico, para luego ubicarse en el Salón Augusto C. Sandino donde se realizó un acto póstumo cargado de emotividad en el que a su vez se le rindió guardia de honor.
El general Omar Halleslevens expresó que el paso a otro plano de vida del comandante Venerio equivale a una gran pérdida para el Frente Sandinista y para el pueblo por el cual luchó.