La compañera vicepresidenta Rosario Murillo, destacó este mediodía el avance de las Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz, calificándolas de verdaderos templos para superar resentimientos, odios y dolor.

“Esta mañana el compañero Carlos Emilio López, diputado, responsable del trabajo de las Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz, brindó un informe completo de lo que hemos hecho hasta este momento y lo que seguimos haciendo”, detalló.

Son 879 Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz las que están instaladas en todo el país hasta el día de hoy. Solo en Managua son 220 a nivel de departamento, municipio, distrito y comunidad.

“Porque así es como estamos trabajando en todo el país, con absoluta confianza en Dios a nivel del departamento, a nivel de la región, del municipio y de la comunidad”, afirmó.

Avances en encuentros

“Hemos avanzado, convirtiendo los encuentros de las Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz, en espacios para conversar, para la sanación espiritual, para el encuentro y el reencuentro entre personas, familias y comunidades afectadas por el odio que nos quisieron imponer, afectados por la maldad, la perversidad, que se dio alrededor del intento fallido de golpe de Estado”, dijo en su mensaje de mediodía de este viernes.

“Dice Carlos Emilio que estas Comisiones son verdaderos templos, templos sociales, terapéuticos, para superar resentimientos, duelos, sentimientos de pérdida y dolor en el nombre poderoso de Jesús con nuestra fe que crece cada día”, expresó.

Señaló que esas Comisiones están contribuyendo a fortalecer una cultura de paz y de fraternidad cristiana. “Nicaragua tiene el privilegio de ser un pueblo de fe, un pueblo que ama a Jesucristo, que reza a Jesucristo y que en el nombre poderoso de Jesús, clama y actúa por la paz, clama y actúa por la vida alrededor de la familia, de los valores y del bien común”, dijo.

“Aportamos desde las Comisiones a reencontrarnos y a reconocernos en valores, con ese amor que sabemos derramar en todo nuestro territorio sagrado”, añadió.

Resaltó que desde ahí se promueve fe, la protección entre unos y otros, la solidaridad, la esperanza y el sentido de patria, creando conciencia entre todos, “de que todos somos esta Nicaragua hermosa que nos enorgullece y que somos parte de las mismas familias y comunidades, cristianas, solidarios y de bien común”, enfatizó.

“Nos encaminamos desde las Comisiones a superar las dificultades de comunicación, que se elimine el odio que nos enviaron, que quisieron sembrar, se erradique para siempre, que en el espíritu de amor, de hermandad, de fraternidad cristiana, superamos y enterramos toda la perversidad y sobre todo, ese intento diabólico de someternos a través del odio y de los peores sentimientos, que el ser humano pueda conocer”, indicó.

“Erradicamos y en el nombre poderoso de Jesús proclamamos que en Nicaragua no tiene cabida el odio, la perversidad o los ritos satánicos o diabólicos con los que quisieron humillar y enterrar la vida buena que traíamos y que traemos porque la hemos recuperado ya, la fraternidad, la generosidad, la bondad, y el sentido de familia con el que vivimos cotidianamente”, prosiguió la compañera Rosario.

“Trabajamos juntos programas y acciones para priorizar a los más pobres, a los excluidos, a los vulnerables, como protagonistas desde la comunidad, de la justicia social, porque tenemos que trabajar para incluirnos y reconocernos todos como familias, cristianas, que desde el amor entre unos y otros, amándonos unos a otros, el mandato de la fe cristiana y de las prácticas cristianas, demos a cada uno su lugar, su espacio y se erradique totalmente de nuestro país el egoísmo, con el que nos quisieron someter”, recalcó.

Y sobre todo, esa práctica de imponer al que más tiene, sobre el que no tiene, o todavía no tiene, la posibilidad de desarrollar una vida con bienestar, destacó.

“Trabajamos por la vida digna y trabajamos para que se reconozca el derecho y los derechos de todos y sobre todo, para que la pobreza, la pobreza y la precariedad espiritual en primer lugar, y la pobreza material, también salgan en el nombre poderoso de Jesús de nuestro país”, dijo.

Patria de todos

La compañera Rosario Murillo expresó que esta patria es “de todos, estas tierras sagradas, donde alabamos a Dios con confianza y esperanza todos los días, donde sabemos reconocer la gloria infinita de Dios que nos moviliza, en trabajo, seguridad y paz, en reencuentro de las familias nicaragüenses todos los días”.

“Nuestro corazón está dispuesto. Cantaremos y entonaremos salmos, esta es nuestra gloria, despertamos alterios, arpas, despertamos al alba, alabamos a Dios entre los pueblos y cantamos y cantamos salmos entre las naciones, porque más grande que los cielos es la misericordia de Dios y hasta los cielos, es la verdad, su verdad”, manifestó la compañera vicepresidenta.

“Exaltado sea sobre los cielos ,Oh Dios, y sobre toda la tierra, enaltecida su gloria, para que seamos librados los hijos amados de Dios, Él nos salva con su diestra y nos responde“, citó.

Ha dicho en su santuario: yo me alegraré, será Dios el que sale con los Ejércitos, Dios de los Ejércitos, nos da socorro, porque vana es la ayuda del hombre, estamos hablando de Ejércitos de Dios, celestiales.

“En Dios hacemos proezas, en Dios hacemos y haremos proezas con nuestro corazón dispuesto a la paz, al cariño, al amor, amor y cariño, amor y paz, amor, cariño, entendimiento paz en nuestra Nicaragua”, resaltó.