La vicepresidenta compañera Rosario Murilloreflexionó que el pueblo nicaragüense, con la fuerza de Dios, es capaz de transcender todas las circunstancias y avanzar hacia el porvenir que es la paz construida, conservada y resguardada cada día entre todos y todas.
“Ha sido un fin de semana de mucha reflexión, un fin de semana de encontrarnos con nosotros mismos, con nuestra fortaleza, nuestra fuerza de espíritu, con nuestros dolores, con nuestros amores, con nuestros sentimientos más profundos, de encontrarnos con lo humano que somos y lo grande que somos también, como pueblo de Dios, como seres humanos”, expresó la compañera Rosario Murillo.
Hemos recorrido tantos caminos, tantas circunstancias buenas y circunstancias difíciles que convertimos de la mano de Dios en circunstancias buenas porque sabemos trascender, sabemos crecer, y sabemos siempre priorizar el bien de todos, el bien de Nicaraguaque es el bien de todos”, agregó.
En ese sentido, dijo que cuando pensamos en cómo hemos sufrido todos a lo largo de este año terrible, “hemos sido capaces de trascender, de avanzar, como nuestra determinación y nuestra convicción profundamente espiritual nos ha permitido trascender y avanzar sobre todas las miserias, incluso haciendo de nuestro dolor alma grande, haciendo corazón y sabiendo que el camino es la paz y que la paz es el camino”, dijo la compañera Rosario Murillo.
La vicepresidenta compañera Rosario Murilloaseguró que “no podemos negar el dolor, el sufrimiento, no podemos negar lo que hemos vivido y cómo nos ha servido, todas esas circunstancias nos han servido, para fortalecer el espíritu y la condición sublime del alma buena de los nicaragüenses”.
“Por eso decimos, estamos conscientes todos de lo que hemos vivido, del asalto a la paz, del asalto al cariño, a la confianza, eso es muy importante a la confianza, del asalto a las rutas de reconciliación. Pero como pueblo grande y como pueblo de Dios hemos aprendido y hemos sabido que podemos ir siempre más allá y aprender trascendiendo, aprender de nosotros mismos, de nuestra propia historia de conflictividad y desencuentros; reunir, como dice Darío, todas nuestras energías en haz portentoso, que orgulloso demuestra todos los olivos, demuestra todos los olivos de paz”, indicó.
Así es como pensamos, así es como sentimos, así es como vivimos estos días heroicos, estas batallas heroicas por la paz, porque hay heroísmo en cada nicaragüense que sabe trascender el dolor, trascender el sufrimiento personal y familia, trascender el trauma personal, familiar y comunitario; transcender y poner de su parte todo lo mejor para la reconciliación, la no repetición, el no olvido y la justicia y la paz, porque la justicia de Dios está aquí, se está viendo, la justicia de Dios es este pueblo bueno que trabaja animado y alentado por la palabra de Dios cada día, construyendo patria de todos, patria con el bien de todos en el centro, patria, paz y porvenir porque el porvenir es la paz, el presente es la paz, y el porvenir es la paz construida cada día, conservada, resguardada cada día entre todos”, concluyó la compañera Rosario Murillo.
