El Presidente de la República Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, junto a su familia rindieron homenaje al Comandante Carlos Fonseca Amador, en celebración del 83 aniversario del natalicio del Padre de la Revolución Popular Sandinista.
En este homenaje también participaron muchachos y muchachas de la Juventud Sandinista 19 de Julio, que han celebrado en todo el país con distintas actividades culturales y deportivas el natalicio del Comandante Carlos Fonseca Amador.
El Comandante Daniel afirmó que Carlos dejó huellas imborrables en Nicaragua “la misma huella que dejaron nuestros antepasados que resistieron a los colonizadores, la huella de Diriangén, la huella de los heroicos combatientes que en San Jacinto derrotaron al invasor extranjero y la huella de José Dolores Estrada, la huella de Andrés lanzando la piedra contra el invasor yanqui”.
También dijo que Carlos Fonseca dejó huellas como la del General Benjamín Zeledón que se opuso al intervencionismo extranjero.
Cuando las tropas yanquis invadieron Nicaraguallegaron a desembarcar a Corinto y luego avanzar hacia Masaya y a cercar a las tropas que defendían a la patria, que defendían a Nicaragua, las tropas heroicas encabezadas por el General Benjamín Zeledón, de cuando el jefe de las tropas, el coronel yanqui le dijo que se rindiera, igual que Sandino dijo ‘ni me vendo ni rindo’ y cayó combatiendo Zeledón frente a los invasores y frente a los vende patrias, porque los traidores y vende patrias son los que trajeron a William Walker y a los yanquis que se quisieron adueñar de Nicaragua”, señaló el Comandante Daniel al recordar el patriotismo de Zeledón.
Resaltó que esos traidores y vende patrias se rindieron ante el invasor “y los invitaron más bien a ocupar Nicaragua y ahí quedó también la huella de Zeledón para la dignidad, para la defensa de la patria de Nicaragua y de los nicaragüenses”.
La huella de Sandino
El Presidente Daniel Ortega subrayó que el General Augusto C. Sandino también mostró dignidad y ni se vendió y ni se rindió cuando los traidores y vende patrias se arrodillaron y entregaron los fusiles al invasor yanqui y hasta agradecieron por invadir Nicaragua.
Sandino dijo no, yo no me vendo ni rindo jamás. Y Sandino levantó entonces la bandera roja y negra para defender la bandera azul y blanco de Nicaragua que estaba humillada, que estaba enlodada por los traidores y por los vende patrias. Y fue la guerra más larga que tuvo Nicaragua en toda esa época frente a los invasores, frente a las tropas yanquis y al final las tropas tuvieron que retirarse porque no pudieron que Sandino se le rindiera, que Sandino se les vendiera no pudieron y ahí quedó la huella de Sandino, quedó la huella de Sandino, que luego con el coronel Santos López, que descansa en este sitio, con Carlos Fonseca, con Tomás, con Silvio Mayorga levantaron nuevamente la bandera roja y negra para defender la patria y para sacar del pantano donde estaba hundida la bandera azul y blanco”
Carlos aquí estamos nuevamente librando la batalla, librando la batalla por la paz, por la dignidad, por la soberanía de la patria, porque todos los luchadores a lo largo de la historia de Nicaragua desde Diriangén, ¿Qué quería Diriangén? que no le invadieran su tierras, eran sus tierras donde estaban llegando desde otros continentes a adueñarse de sus tierras y ocupando de forma sangrienta estos territorios en toda nuestra América, nuestra América ocupada por los invasores, por los colonizadores”.
Trabajando por la paz
El Comandante Daniel Ortega resaltó que en donde había pueblos enteros que querían paz y querían trabajar, los colonizadores llevaron muerte para robar esas tierras.
Los que dieron la batalla en San Jacintoencabezados por José Dolores Estrada, por Andrés Castro, ellos no buscaron guerra alguna, querían paz para Nicaragua, pero desgraciadamente los vende patrias trajeron a Walker y provocaron la guerra porque Walker se hizo presidente de Nicaragua, se impuso como presidente de Nicaragua y fue derrotado finalmente y en la furia pensando que de esa manera iba atemorizar, a meterle miedo al pueblo, cometió el crimen de incendiar Granada, incendió la ciudad de Granada y no le quedó después más que seguir huyendo hasta las costas del Pacífico en el istmo de Rivas y ahí llegaron los barcos del gobierno norteamericano a rescatar a Walker y llevárselo de regreso para los Estados Unidos”,recordó.
En el caso del General Benjamín Zeledón, el Comandante Daniel resaltó que también quería paz para Nicaragua, sin embargo el propio día de su cumpleaños el 4 de octubre cayó en combate.
“Él no buscó ese combate, él hubiese preferido estar con su familia, los que provocaron el combate fueron los invasores del norte, los invasores yanquis que llegaron con sus tropas y a Zeledón no le quedó más alternativa que la lucha y defender a Nicaragua y entregar su vida y dejar su ejemplo que quedó ahí en la conciencia de los nicaragüenses. Sandino vio a Zeledón cuando lo paseaban, el cadáver de Zeledón lo vio Sandino,él lo relata”, agregó.
Destacó que Sandino al ver esa escena cobró conciencia desde niño, ya de muchacho.
Sandino igualmente no buscó la guerra, quería paz. Los que han traído la guerra a Nicaragua, los que han atentado contra la paz en Nicaragua son los vende patrias que llaman siempre a los invasores para que traigan la guerra a Nicaragua.Igualmente Carlos, no le quedó más alternativa a Carlos que la lucha y enarbolar nuevamente la bandera de Sandino con el Frente Sandinistahasta que se alcanzó la victoria el 19 de julio de 1979”, afirmó el Presidente Daniel Ortega.
Ni nos vendemos, ni nos rendimos
“Hoy en el aniversario de su nacimiento le decimos a Carlos que aquí estamos siempre luchando por la paz, porque queremos la paz, no queremos confrontación no queremos guerra, la paz que tantos nos ha costado conquistar, que tanto nos ha costado alcanzar, cuantos héroes, cuantos mártires a lo largo de nuestra historia para alcanzar la paz, para conquistar la paz, y le decimos a Carlos, y le decimos a Diriangén y le decimos a José Dolores Estrada, y a Andrés Castro y le decimos a Zeledón y le decimos a Sandino, aquí están tus hijos padre divino para defender la paz con firmeza, con dignidad, sin vendernos y sin rendirnos jamás”, puntualizó el Comandante Daniel.
Nicaragua en todos sus municipios y departamentos realizó una jornada de celebraciones en homenaje al fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional. En Managua diversos sectores sociales y políticos depositaron una flor en el mausoleo del Comandante Carlos Fonseca Amador, donde también le cantaron las mañanitas y serenatas al “Tayacán vencedor de la muerte”.