Un grupo de investigadores japoneses ha logrado desarrollar un ‘minicerebro’ que no solo reproduce la compleja estructura tridimensional de la corteza cerebral, sino también presenta una actividad neuronal coordinada.
Fue obtenido a partir de células madre tomadas de un adulto. Los científicos saben convertir estas en distintos tejidos, y en este caso lograron transformarlas en neuronas similares a las de un humano.
Después de cultivar un grupo de células cerebrales, el equipo las dividió y las colocó por separado en una placa de Petri, donde formaron automáticamente redes neuronales entre sí. Es decir, las células se organizaron en una estructura parecida a la de la corteza cerebral.
Durante años, la bioingeniería ha estado enfocada en el cultivo en laboratorio de organoides, es decir, versiones simplificadas de órganos humanos. En el caso de las neuronas, hasta ahora solo se habían llegado a producir tejidos artificiales, y la creación nipona supone un gran paso adelante.
Todo esto permitirá estudiar las distintas condiciones neurológicas, sin necesidad de disecar un cerebro humano, también ayudara a poder observar el comportamiento neuronal bajo la suministración de algunos fármacos, que en muchas ocasiones han producido efectos adversos.
Lo increíble y novedoso que ofrece este organoide, es que posee una estructura bastante similar a la de un cerebro humano, y su funcionamiento permite apreciar la actividad neuronal de un cerebro vivo en estado de normalidad. Las neuronas artificiales se comportan como las auténticas, pero nunca podrán volverse autoconscientes o convertirse en un organismo íntegro.