“Espantoso y repugnante”, así fueron catalogados las condiciones en las que se encuentran los inmigrantes en los centros de retención de los Estados Unidos, luego de que congresistas demócratas visitaran estos lugares para darse cuenta de cómo se encontraban estas personas, que en su mayoría son mujeres.
La representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez describió la situación como “inconcebible” y denunció una grave privación de “acceso a los derechos humanos básicos”, llegando a relatar que a algunas de las mujeres detenidas se les llegó a decir que “bebieran agua del váter” (agua del inodoro), ante la falta de agua corriente en su centro de detención.
Algunas mujeres que pudieron hablar con los congresistas, tuvieron la oportunidad de denunciar que muchas “no se habían bañado durante 15 días”, otras que fueron “separadas de sus hijos” y que “llevaban más de 50 días detenidas”, también denunciaron que la mayoría no había recibido ningún servicio médico y que hasta “le habían negado medicamentos para la epilepsia”.
Muchas de las quejas expresadas por los políticos que visitaron las instalaciones se refieren al comportamiento de los agentes encargados de custodiarlas. No solo trataron de impedir la comunicación con las reclusas y la revelación de imágenes, sino que en un momento dado llegaron a ser sorprendidos tratando de hacerse ‘selfies’ con la congresista Ocasio-Cortez de fondo, lo cual propició momentos de considerable tensión, según el relato de los visitantes.
Los representantes demócratas no han dudado en calificar la situación que presenciaron en el paso de “crisis humanitaria”, y responsabilizan de la misma a la Administración del actual presidente del país, Donald Trump.
Ocasio Cortez subrayó además “la crueldad sistemática” que se da en estos centros de detención, en los que a su parecer impera “una cultura deshumanizada” en la que se trata a los inmigrantes “como a animales”.