Venezuela es una de las naciones que ha demostrado su solidaridad y preocupación ante la grave situación que experimenta actualmente la Amazonía, con incendios continuados desde hace tres semanas y que han alcanzado cerca del millón de hectáreas.
Ante la crisis de una de las zonas naturales más emblemáticas del planeta, el país suramericano ha ido más allá y ha propuesto una serie de iniciativas para contribuir a reparar el daño sufrido en el terreno.
Uno de los planteamientos del Gobierno venezolano fue la realización de un encuentro extraordinario con los representantes de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam naciones que, junto a Venezuela, comparten los 7.413.827 km² que conforman la Amazonía.
Para el Gobierno venezolano, esta reunión es necesaria para “abordar y atender las secuelas ecológicas y sociales de los devastadores incendios en la región amazónica”, según confirmó la Cancillería de este país.
Asimismo, desde el país suramericano se ha puesto a disposición el Cuerpo de Bomberos del estado Miranda para auxiliar y colaborar en la mitigación del incendio.
Sin embargo, uno de los grandes responsables de lo ocurrido viene por las políticas neoliberales del presidente ultraderechista brasileño, Jair Bolsonaro, quien es señalado por haber privilegiado el negocio ganadero en la Amazonía por sobre el cuidado del medio ambiente.
Es por esta razón que el Gobierno de Venezuela ha realizado un llamado a evitar la proliferación de dichas decisiones gubernamentales.
“El incendio viene de la política neoliberal; el Gobierno de Brasil no ha tenido una posición responsable ante una situación de esta magnitud y tiene que hacer un esfuerzo mayor, porque el Amazonia es uno de los principales pulmones del mundo, garantiza el aire y da la posibilidad de vivir, por lo que tenemos que hacer un esfuerzo para contribuir a controlar el incendio”, manifestó el gobernador venezolano, Héctor Rodríguez.
Esto fue corroborado por el presidente boliviano, Evo Morales, quien lamentó que en primera instancia algunos Estados expresen su mezquindad y negativa para convocar a una reunión y busquen pretextos relacionados con diferencias ideológicas.
