Deportes
octubre 31, 2019

Noticias más recientes

¡Washington Nationals, campeones de la Serie Mundial!

Los Nationals, un equipo que siempre estuvo asociados con la mala suerte, acostumbrado a buenas temporadas, pero sin poder ganar una serie de playoffs. Ni una sola serie ganada en sus primeros 14 años desde que llegaron a Washington (fueron los Expos de Montreal 1969-2004).

Sin embargo, celebraron sus 15 años en la capital estadounidense a lo grande, ganando su primera serie de playoffs, su primer campeonato de la Liga Nacional y por supuesto su primera Serie Mundial.

Nadie se acordará de la decepción de perder cuatro NLDS consecutivas, de la tristeza de tener el mejor récord en la MLB en el 2012 y perder en de inmediato en playoffs y todos se acordarán de cómo quedaron campeones el mismo año que los traicionó Bryce Harper (firmó con los rivales de división Phillies). No fue fácil, pero lo lograron y de qué forma, siendo el primer equipo en ganar todos sus partidos de visita y perder todos los de local en la historia de la Serie Mundial, ganando el juego 7 por un marcador de 6-2.

El juego 7 inició con un primer inning tranquilo, no obstante, Yuli Gurriel empezó con todo la baja de la segunda entrada, con un HR solitario por el izquierdo para abrir el marcador y darla la ventaja a los Astros. El cubano se convirtió en tan solo el tercer jugador de su país en hacer un HR en un juego siete de la Serie Mundial (primero desde 1975).

El tercer y cuarto inning fueron un espejo de sí mismos, ya que Greinke dominó con facilidad a los Nationals poniendo fuera de circulación a los tres bateadores y los Astros dejando corredores en primera y segunda, pero sin poder aprovechar de un Scherzer descontrolado.

En el alta de la 5ta, Howie Kendricks negoció una base por bolas para ser el primer jugador de Washington en embasarse desde la segunda entrada (nueve bateadores retirados seguidos), pero los Nats no supieron aprovechar. No obstante, fueron los Astros los que aprovecharon en la baja del mismo inning, ya que Carlos Correa hizo un hit clave con hombres en las primeras dos almohadillas, que permitió a Gurriel anotar la segunda para los locales.

Otro 1, 2, 3 inning para Greinke en la 6ta hacia ver que la batería de los Nats estaba mojada y que Houston se llevaría el juego 7 con tranquilidad. Mientras Corbin sustituía a Sherzer en la baja de la 6ta, los fanáticos en Houston se relajaban, ya que el equipo de la Nacional solo había tenido dos corredores en base para sus primeros 18 outs. Pero para la gente que sabe de béisbol era claro que solo se necesitaba un parpadeo de los Astros para que Washington regresará al encuentro.

Ese parpadeo llegó en la séptima, cuando con un out Anthony Rendón la mandó a guardar al izquierdo con un HR solitario, partiendo a la mitad la ventaja de Houston. Luego de una base por bolas a Juan Soto, AJ Hinch no se aguantó y llamó al bulpen sacando a Greinke con solo 80 pitcheos, para meter a Will Harris.

Eso iba a pesar, ya que Harris se iba a derretir con la presión y Howie Kendricks en su segundo pitcheo iba a hacer un HR hacia la banda contraría, dándole vuelta al partido, 3-2 Washington. Ese cuadrangular estaba dejando a los Nationals en la posición donde estaban los Astros solo cuatro bateadores antes, a nueve outs de la Serie Mundial.

Corbin se encargó de los primeros dos bateadores en la baja de la 7ma, pero Gurriel se envasó con un hit al central, lo que significaba que Yordan Álvarez era la carrera de la ventaja. Sin embargo, Corbin ganó el duelo forzando a Álvarez a una leve rola hacia si mismo y dejándolo fuera de circulación en primera.

Cuando parecía que nada nos salvaba de una 9na dramática, los Nats tenian otra idea. En la alta de la 8va, Adam Eaton negoció un boleto a primera con un out e inmediatamente se robó la segunda. Juan Soto no perdonó y con su imparable por el jardín derecho que trajo la de la seguridad para Washington que se ponían al frente 4-2.

En la 9na los bates de Washington siguieron calientes llenaron la bases y Adam Eaton se encargó de impulsar otras dos con un hit al centro que trajo a la registradora a Yan Gomes y Victor Robles.

Daniel Hudson se encargó de la baja de la 9na de los mejores bateadores de Houston, dominado a Springer, dándole sus chocolates a Altuve y Michael Brantley. Y eso fue todo, los Nationals se declararon campeones de la Serie Mundial por primera vez en su historia.