Salud
diciembre 4, 2019

Noticias más recientes

Las 5 enfermedades propias de los excesos navideños

En estas fechas navideñas, además de los regalos que tanto nos agradan, se encuentran otras sorpresas no tan esperadas fruto de los excesos navideños como los atracones incontrolados de comida. La Navidad es el periodo del año donde registra  más ingresos por esta causa.

Repasemos las afecciones más comunes y cómo evitarlas.

El exceso en el consumo de alcohol y comidas con alto contenido en grasa pueden provocarte una pancreatitis, una inflamación del páncreas, que es el encargado de producir algunos enzimas necesarios para la digestión y de la insulina para controlar el nivel de azúcar en sangre.

Esta afección que en algunos casos es crónica puede aparecer en un solo episodio o ‘ataque’ si te excedes en un corto periodo de tiempo con comidas copiosas puedes llegar a padecerla y a pesar de no encontrarte en el grupo de riesgo; personas de entre 40 y 60 años con una enfermedad clínica asociada, como diabetes o hipertensión.

Sus síntomas: fuerte dolor abdominal, que remite al estar en posición fetal, vómitos y diarreas.

En el caso de la gastritis el exceso de alcohol también puede ser uno de los responsables, aunque el estrés propio de estas fechas, también puede dañar l revestimiento del estómago que se inflama. Los síntomas son parecidos al anterior junto con la inapetencia y en ocasiones vómitos con sangre.

Otra de las más frecuentes en navidad es la gastroenteritis fruto de alimentos en mal estado, como mayonesas, pescados o moluscos.

Modera el consumo de sal

Durante estos días la gente hipertensa suele darse un respiro y permitirse ciertos alimentos con alto contenido en sal vetados para ellos el resto del año. Tanto si padeces esta enfermedad como si no, no te confíes y trata de beber agua para compensar.

Menos común es, que sin antecedentes de enfermedad  anterior, te de un ataque de gota, una de las formas de artritis más dolorosas. Ocurre cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo. Pero sí que suele parecer en las personas con niveles elevados que en estas fechas se pasan con la comida y bebida.

Sin ser una enfermedad pero con consecuencias incluso mortales, se encuentran los atragantamientos. En Navidad el hecho de comer y hablar y reír al tiempo en las reuniones familiares, acompañados de unas copas de alcohol que ralentizan los reflejos, son el escenario perfecto para atragantarse.