Descripción general
Las quemaduras involucran los daños en el tejido producidos por el calor, la sobreexposición al sol o a otra radiación, o el contacto con productos químicos o la electricidad. Las quemaduras pueden ser problemas médicos menores o constituir emergencias potencialmente fatales.
El tratamiento de las quemaduras depende del lugar y de la gravedad de la lesión. Las quemaduras solares y las escaldaduras menores generalmente pueden tratarse en casa. Las quemaduras profundas o extendidas requieren atención médica inmediata. Algunas personas necesitan tratamiento en centros especializados en quemaduras y meses de atención médica de seguimiento.
- Quemadura de primer grado. Esta quemadura leve afecta solo la capa externa de la piel (epidermis). Puede causar enrojecimiento y dolor.
- Quemadura de segundo grado. Este tipo de quemadura afecta tanto la epidermis como la segunda capa de piel (dermis). Puede causar hinchazón y hacer que la piel se vea roja, blanca o manchada. Es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
- Quemadura de tercer grado. Esta quemadura alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel. Las zonas quemadas pueden quedar de color negro, marrón o blanco. Es posible que la piel tenga una apariencia coriácea. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.
Causas
Las causas de una quemadura son las siguientes:
- Fuego
- Líquido caliente o vapor
- Metal, vidrio u otros objetos calientes
- Corrientes eléctricas
- Radiación, como la proveniente de radiografías
- Luz solar y otras fuentes de radiación ultravioleta, como una cama solar
- Sustancias químicas fuertes como ácidos, lejía, solvente de pintura o gasolina
- Maltrato
Complicaciones
Las complicaciones de las quemaduras profundas o generalizadas pueden ser las siguientes:
- Una infección bacteriana, que puede ocasionar una infección en el torrente sanguíneo (sepsis)
- La pérdida de líquidos, que incluye un volumen sanguíneo bajo (hipovolemia)
- Una temperatura corporal peligrosamente baja (hipotermia)
- Problemas respiratorios por la entrada de aire caliente o humo
- Cicatrices o áreas estriadas producidas por un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal (queloides)
- Problemas óseos y articulares, como cuando el tejido cicatrizal provoca acortamiento y tirantez de la piel, los músculos o los tendones (contracturas)
¿Cuándo debes consultar con un médico?
Busca atención médica de emergencia en los siguientes casos:
- Quemaduras que abarcan las manos, los pies, la cara, la ingle, los glúteos, una articulación principal o un área grande del cuerpo
- Quemaduras profundas, es decir, quemaduras que afectan todas las capas de la piel o incluso tejidos más profundos
- Quemaduras que hacen que la piel se vea áspera
- Quemaduras que tienen un aspecto carbonizado o que tiene parches negros, marrones o blancos
- Quemaduras provocadas por sustancias químicas o electricidad
- Dificultad para respirar o quemaduras en las vías respiratorias
Toma medidas de primeros auxilios mientras esperas la asistencia de emergencia.
Llama al médico si presentas alguno de los siguientes síntomas:
- Signos de infección, como secreciones de la herida, aumento del dolor, enrojecimiento e inflamación
- Una quemadura o ampolla grande o que no se cura en dos semanas
- Síntomas nuevos e inexplicables
- Cicatrices notables
Prevención
Para reducir el riesgo de sufrir quemaduras hogareñas comunes:
- Nunca dejes de controlar los elementos que estás cocinando.
- Coloca las manijas de las ollas hacia la parte de atrás de la cocina.
- Nunca alces o cargues a un niño mientras estés cocinando.
- Mantén todos los líquidos calientes fuera del alcance de los niños y las mascotas.
- Mantén los electrodomésticos lejos del agua.
- Controla la temperatura de los alimentos antes de servírselos a un niño. No calientes el biberón de un niño en el microondas.
- Nunca uses ropa suelta que podría prenderse fuego mientras cocinas.
- Si hay un niño presente, impide su acceso a fuentes de calor, como estufas, parrillas para exteriores, chimeneas y calentadores portátiles.
- Antes de sentar a un niño en un asiento para automóvil, asegúrate de que las tiras o hebillas no estén calientes.
- Desenchufa las planchas o los dispositivos similares cuando no estén en uso. Guárdalos fuera del alcance de los niños pequeños.
- Cubre los tomacorrientes que no utilices con tapas de seguridad. Mantén los cordones y cables eléctricos ocultos para que los niños no los muerdan.
- Si fumas, nunca lo hagas en la cama.
- Asegúrate de que tener detectores de humo que funcionen correctamente en cada piso de tu casa. Contrólalos y cambia las baterías al menos una vez al año.
- Ten un extinguidor de incendios en cada piso de tu casa.
- Cuando uses productos químicos, siempre utiliza gafas o ropa de protección.
- Mantén las sustancias químicas, los encendedores y los fósforos fuera del alcance de los niños. Utiliza pestillos de seguridad. Además, no utilices encendedores que parezcan juguetes.
- Para evitar quemaduras, configura la temperatura del termostato del calentador de agua a menos de 120 °F (48.9 °C). Prueba el agua para el baño antes de sumergir a un niño.
También debes estar alerta ante los riesgos de quemaduras fuera del hogar, especialmente si estás en lugares donde hay llamas, sustancias químicas o materiales sobrecalentados.