El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas alertó este miércoles sobre los asesinatos de líderes sociales, dirigentes populares y ex combatientes de las FARC-EP en Colombia, al respecto exigió al Gobierno de ese país tomar “acciones efectivas” para frenar estos crímenes.
En una declaración del máximo órgano de decisión de la ONU, los quince Estados miembros llamaron la atención sobre la “grave situación de seguridad” y urgió al Gobierno a tener mayor presencia de los entes de seguridad en las zonas donde el conflicto y los asesinatos siguen produciéndose.
“Que los responsables sean llevados ante la justicia, y que se tomen medidas efectivas para mejorar la seguridad, incluso mediante la extensión de la presencia integrada del estado civil y de seguridad a las zonas afectadas por el conflicto”, señala la declaración.
El movimiento social colombiano “Defendamos la Paz” solicitó esta semana al asesor especial del secretario general de la ONU para la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, que relice una visita al país suramericano ante la ola de asesinatos a líderes sociales, indígenas y exguerrilleros.
El movimiento social conformado por ex negociadores de los procesos de paz en La Habana, ex funcionarios del gobierno Juan M. Santos, miembros de la FARC y ciudadanía en general, alegó en el comunicado que el entorno para el trabajo de los líderes sociales y defensores de derechos humanos “no perfila mejoría para este año que inicia”
Según datos de la Defensoría de Pueblo, entre enero de 2016 y octubre de 2019, al menos 555 líderes sociales han sido asesinados, 118 muertes fueron registradas el año anterior, y en lo que va de 2020, han sido víctimas de asesinato.