El 6 de Febrero de 1932, en sábado, nació Camilo Cienfuegos. Su poblada barba y su sombrero de alón le dieron una imagen inconfundible. Además, la sonrisa permanente en su cara, demostraba su carácter simpático, carismático y juerguista.
El héroe cubano era adorado por toda persona con la que convivía, sobre todo por el pueblo cubano. Su humildad también era una característica de su persona.
La familia de Camilo llegó como inmigrante a Cuba en los años 30, provenientes de España. El héroe cubano nació en el barrio de Lawton, en la ciudad de La Habana, la capital cubana.
Comenzó sus estudios sobre Escultura, en la Academia de Pintura, Dibujo y Escultura de San Alejandro. Sin embargo, tuvo que suspenderlos y trabajar desde una corta edad para poder ayudar en el sustento económico de su hogar.
El Dictador Batista mantenía a la población cubana en un estado de incertidumbre y miseria. El títere yankee logró generar un descontento creciente en la población.
Incorporación a la lucha cubana
Al presenciar la situación en su juventud, Camilo decidió unirse a las protestas estudiantiles. A causa de esa razón, sería detenido y fichado, logrando salir libre a los pocos días.
Seguidamente, se incorporaría de manera activa a la lucha contra Fulgencio Batista.
Se convirtió en un perseguido por las fuerzas armadas de Batista, por lo que debió exiliarse a México, donde conoció a Fidel Castro.
Fue uno de los integrantes y sobreviviente del naufragio de la expendición del yate Granma. Desembarcaron el 2 de Diciembre de 1956, en las costas de Cuba, donde los recibió un grupo de guardias de Batista, exterminando casi a todos los guerrilleros.
Luego del desastroso desembarco, asumió la jefatura de una de las columnas guerrilleras en la Sierra Maestra. Consiguió construir una amistad íntima con el Comandante Ernesto “Ché” Guevara.
Logró formar parte de los “barbudos”, apodo que recibieron los líderes Comandantes de la Revolución Cubana.
El Comandante Fidel diría de él “hombres como Camilo Cienfuegos surgieron del pueblo y vivieron para el pueblo”.
Camilo moriría demasiado pronto, a sus 27 años de edad, un 28 de Octubre, cuando viajaba a La Habana desde la provincia de Camagüey.