Como cada día, la Compañera Vicepresidenta Rosario Murillo, realizó una llamada telefónica para recordar al pueblo nicaragüense que debemos trabajar en el amor.
Inició enviando un saludo al inicio del periodo de cuaresma y la semana santa. Realizó un llamado a frenar la violencia, a amar a nosotros mismos y al prójimo, y a sentirnos de creer en el amor, que todo lo puede, todo lo vence.
“Poner el misterio pascual en el centro de la vida, significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado” recalcó la Compañera Vicepresidenta, “esas llagas están presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras. De los abusos de la vida, tanto del no nacido como del anciano, de las múltiples formas de violencia. De los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas. Y De la sed desenfrenadas de ganancias, que es una forma de idolatría”
Recordó que el odio no tiene cabida en nuestra patria, y que con el amor de Cristo debemos trabajar cada día para fortalecer la paz y bien, desde la convivencia armoniosa y el respeto a la dignidad de los nicaragüenses.
En San Francisco Libre, finaliza la construcción de agua potable para 510 familias. Así mismo, en El Carmen, Boaco 250 personas en 50 hogares, reciben sistema de electrificación, con inversión de 5 millones.
Para finalizar, la Compañera Vicepresidenta realizó un llamado a la reflexión, “el odio destruye y el amor construye, el amor santifica” declaro. “Nunca olvidamos, porque olvidar es tentar a la repetición”.