El Ministerio de Salud de Guatemala ha reportado un aumento de transmisión comunitaria por coronavirus. Uno de los desafíos es investigar el historial de cada paciente y establecer cómo se infectó con el virus.
Los epidemiológicos e infectólogos se encargan de analizar el historial de interacción que tuvo cada paciente, para determinar la fuente del contagio, y así descubren la ubicación del COVID-19.
Los protocolos para el COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen que los casos locales deben ser analizados y contabilizados.
En Guatemala el primer caso local se declaró el 5 de abril último y en esa ocasión se revelaron cuatro pacientes más positivos para Coronavirus.
Especialistas coinciden en que en las próximas semanas habrá un aumento de la “transmisión comunitaria”, pues es parte del proceso de la emergencia.
El epidemiólogo Arturo Sánchez López advirtió:
“Una vez aumentan los casos comunitarios, empiezan a aparecer pacientes esporádicos en departamentos y municipios. Por eso, mientras se cumplan con rigurosidad las medidas de contención, más rápido se frenarán estos casos”.
La vicepresidenta de la Asociación de Enfermedades Infecciosas, Alicia Chang, explicó:
La transmisión comunitaria tiene complejidad para descubrir los nexos epidemiológicos. “Lo más seguro es que el paciente fue contagiado por otra persona, pero detectar quién lo infectó es complicado y puede llegar a ser indescifrable”.