Carlos Ruiz Zafón fue guionista y periodista antes de convertirse en un éxito literario. Dividió su tiempo entre Barcelona y Los Ángeles, dos grandes ciudades del mundo que se repartían su atención por partes iguales. Seis meses los pasaba en su tierra natal y seis en las costas de California. En realidad, vivía enamorado de la capital del cine donde se aislaba a escribir. “El cine es un universo de historias que nos ayudan a descubrir cosas de nosotros mismos”, repetía Carlos cuando se le preguntaba por el séptimo arte. Sin embargo, nunca estuvo convencido de permitir que sus libros fueran adaptados a la pantalla grande o a la chica. “La buena película siempre está en la cabeza del lector y eso no lo puede cambiar nadie”, contestaba cuando se le cuestionaba sobre el tema.
Sus conocidos relatan que Zafón no era mucho de asistir a eventos o fiestas, ni siquiera a los almuerzos de españoles que se organizan en Los Ángeles. Era amante al arte cinematográfica, contaba con un infinito conocimiento de guionistas, directores, actores, productores. Además, conocía profundamente la historia de los premios.
Sus amistades también lo describen como alguien silencioso, introvertido, que adoraba la ciudad de Los Ángeles; y preguntaba constantemente por la película que había despuntado en tal o cual festival.
“Mi trabajo como guionista ha influido en mi ficción. Escribir guiones te obliga a tomar en consideración ciertos elementos de la estructura y esa herramienta es muy útil a la hora de elevar las complejas demandas de una novela”, admitió en una entrevista.
La producción literaria de Zafón tiene como forma de inspiración el mundo del cine, del que se inspira para traspasarlo a la literatura.
En Los Ángeles trabó amistad con muchos grandes, entre ellos su adorado George Lucas. “Siempre tuve esta imagen infantil en el fondo de mi mente de este fantástico lugar de donde procedían todas las cosas que me gustaban: Orson Welles, el jazz, todas esas cosas”, dijo al diario inglés “The Independent”.
Le gustaba tanto Orson Welles como Woody Allen, -de quien declaró: “es un barcelonés en el exilio”-, disfrutaba también de la saga de “La Guerra de las Galaxias” de George Lucas, director a quien admiraba y que terminó siendo gran amigo suyo.
La noticia de su muerte y su historia literaria
Carlos Ruiz Zafón murió silenciosamente en su casa de Malibú, en Los Ángeles. Publicó su primera obra en 1993: “El príncipe de la niebla”, con la que obtuvo el Premio Edebé.
Se mudó a Los Ángeles y allí completó la Trilogía de la niebla con “El palacio de la medianoche” (1994) y “Las luces de septiembre” (1995). También escribió “Marina” (1996).
Todo cambió con “La sombra del viento” (2001), su primera novela de adultos. En ella introduce la historia de Daniel Sempere, el “cementerio de los libros olvidados” y la Barcelona gris de la posguerra. Vendió 15 millones de ejemplares en 36 idiomas diferentes. Además, dio comienzo a una saga que se ha convertido en un auténtico universo literario: tras “La sombra del viento” (2001), “El juego del ángel” (2008), “El prisionero del cielo” (2011) y “El Laberinto de los espíritus” (2016).
Zafón ha muerto a la edad de 55 años, tras una larga batalla contra el cáncer.