Mensaje de Nicaragua en ocasión de la celebración del Día de la Firma de la Carta de Naciones Unidas
La conmemoración de la Firma de la Carta de Naciones Unidas representa una oportunidad histórica que nos permite reflexionar; reafirmar y defender el multilateralismo y la vigencia de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en el 75 Aniversario de su fundación.
La Agenda 2030, en particular la Erradicación de la Pobreza; deben marcar el camino. Hoy más que nunca, la Carta es la piedra angular de nuestras distintas Alianzas y Relaciones Multilaterales.
La crisis mundial a la que nos enfrentamos por la pandemia ha causado pérdidas devastadoras y mucho dolor a la Humanidad, por lo que es esencial la Solidaridad y la Cooperación para ayudar a los Pueblos vulnerables.
Ante esta pandemia, hay aún más motivos para aunar esfuerzos y buscar soluciones colectivas, sin politizarlas y sin dejar a nadie atrás; aplicando los propósitos y principios de la Carta, en pie de igualdad soberana.
Reiteramos que es imprescindible preservar el principio de independencia y soberanía; así como el cese de toda política de injerencia en los Asuntos Internos de los Estados, incluyendo acciones intervencionistas y medidas coercitivas unilaterales, sanciones que son agresiones en detrimento del Derecho al Desarrollo y de los Derechos Humanos de nuestros Pueblos.
La Vocación de Paz, y el Respeto a la Igualdad Soberana de los Estados y la no agresión, precisa que se resuelvan las controversias o disputas entre los estados, según lo dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Naciones Unidas debe cumplir con su papel histórico de propiciar Respeto, Entendimiento, Seguridad, Soberanía e Integridad Territorial, trabajando en pie de igualdad, en donde prevalezca el multilateralismo y la voluntad de tod@s.
La Comunidad Internacional está llamada a intensificar sus esfuerzos y hacer realidad todos los anhelos que nos planteamos hace 75 años, a trabajar unidos en Solidaridad, en Cooperación, con Respeto irrestricto a la Carta de las Naciones Unidas para erradicar la Pobreza, todas las Pandemias y la Guerra, flagelos que hoy constituyen los mayores obstáculos para asegurar la Paz, el Desarrollo y la Seguridad Internacionales, razón por la cual se fundó nuestra Organización hace 75 años.
En estos momentos de lucha mundial ante el COVID-19, no debemos olvidar, los desafíos que presenta la amenaza del Cambio Climático y su impacto devastador, en particular, en los Países en Desarrollo, amenaza que estará presente, aun después de haber superado esta pandemia. Es urgente implementar los compromisos adquiridos en Cambio Climático con acciones concretas y así asegurar el Buen Vivir de las presentes y futuras generaciones.