La Nueva Televisión del Sur (TeleSUR) conmemora su 15 aniversario este 24 de julio manteniendo su firme misión de defender la verdad de los pueblos de América Latina y El Caribe.
La inmensa porción de hispano parlantes que habitamos el continente americano tenemos necesariamente que celebrar estos primeros 15 de TeleSur porque si no tuviéramos esa parte visual de la verdad que viven nuestros pueblos, considerando el dominio mediático del imperio en el hemisferio la conciencia rebelde que nos caracteriza frente a las agresiones estaría peligrosamente dormida.
La idea es el centro en el cuerpo de un mensaje es el tema más relevante que se quiere comunicar. La idea es la que identifica el tema del que se habla, escribe y la comunicación implica la emisión de un mensaje que puede estructurarse de diversas maneras, ya sea en forma oral, escrita y en el caso que nos ocupa televisivamente hablando desde Telesur a la que América ya le debe mucho.
TeleSur fue una idea, una iniciativa, de Fidel castro y de Hugo Chávez Frías, que vieron imperiosamente la necesidad de que América Latina contara con un instrumento que desmontara el pretendido imperial de Estados Unidos por imponer la verdad manipulada y tergiversada dictada desde la Casa Blanca contra los intereses de nuestros pueblos.
Hasta antes del nacimiento de TeleSur, el imperio norteamericano ponía a correr, sobre una autopista sin obstáculos, a todos sus vehículos mediáticos que trasladaban como pasajero a la política exterior de los Estados Unidos aplicada a un hemisferio que pretendían alienarlo desde campañas infames que se arman sin respuesta desde estructuras digitales, radiales, escritas y televisivas como CNN que son al final las cabezas de playa de la Casa Blanca para la recolonización de nuestros pueblos.
Pensadores como Fidel Castro y Hugo Chávez, abiertamente comprometidos con la legítima negación de que América Latina es el patio trasero de los Estados Unidos dieron curso al histórico nacimiento hace 15 años de Telesur que llegó en plan grande y para quedarse.
TeleSur es una plataforma de comunicación pública que conceptualiza la información no como un negocio sino como un derecho de los pueblos. Para validar esa visión TeleSur se ha sobrado técnica, estética, profesional y humanamente para imponerse como un valor mediático distinto a cualquier concepto que le haya antecedido o sea existente porque lo que dice y lo que proyecta no es la insidiosa morbosidad de la especulación sino el análisis a fondo más allá de la noticia a través de una dirección y un personal comprometido, de corazón y conciencia, con el alto interés de América Latina.
Un valor que en nuestra América ha sido masacrado históricamente es la verdad y su verdugo siempre fue la desinformación panfletaria difundida por pro cónsules imperiales que desde el disfraz periodístico la envolvieron en la mortaja de la mentira para tirarla como cualquier cosa y en cualquier lugar para tapar el crimen cometido contra las raíces rebeldes de nuestro continente.
Cuando uno busca una razón que justifique todo lo que Estados Unidos hace en América latina, los muertos que han generado, la economía que nos destruyeron, el desempleo que nos causan con su saqueo y el daño moral propinado, lo que uno ve es un diseño perverso y malévolo que tiene su principal base en la desinformación y es cuando damos gracias a Dios por contar hoy con Telesur, una estación televisiva con el sabor de nuestra resistencia, con nuestro acento y bien atrincherada en el sitial de nuestros más elevados intereses.
Es fácilmente detectable la esencia latinoamericana que palpita en cada esfuerzo de difusión de TeleSur. En ella encontramos motores que empujan con fuerza a la integración de nuestros países y de nuestros pueblos. A través de cada uno de sus reportajes, coberturas y entrevistas lo que captamos es un camino llano a la verdad y a los hechos que desde otras plataformas, las que pertenecen al espectro mediático del imperio, son deformados o negados para hacerlos calzar a punta de yunque y mazo en una estrategia deliberada de mentiras que dejaron de engañar y convencer desde hace 15 años cuando un grupo de grandes hombres y mujeres del periodismo comenzaron a emitir las primeras señales de lo que ahora es una inmensa plataforma televisiva.
Hoy TeleSur es una referencia mundial como fuente de noticias y además una actitud periodística que inspira porque ahora no es solo una poderosa correa de transmisión de su mensaje, sino que un formato que otros han emulado para ser parte de una línea editorial anti hegemónica que corte alas al águila imperial que sobre vuela nuestro hemisferio para lanzarse sobre lo que únicamente es de los latinoamericanos.
En diciembre pasado, en el contexto del Primer Congreso Mundial de las Comunicaciones celebrado en Caracas tuve la oportunidad de conocer sus instalaciones, aunque por su puesto tiene centros de producción en otros países desde donde distribuye materiales no solo en español, sino que también en inglés y portugués. Lo que en esa oportunidad vi fueron estudios bien montados, tecnología de punta y recursos humanos que explican porqué de la calidad de sus emisiones de una manera visualmente agradable y con un contenido muy cercano a la verdad y lo digo así porque la verdad absoluta no existe, pero sí la proximidad a ella y TeleSur sabe de ese camino a través de la objetividad que proyecta.
TeleSur es información verdadera. No es chisme, no es cuento, no es rumor, no es novela y menos ese veneno mortal inoculado en la mente humana por espacios mediáticos que desde América Latina tienen compromisos políticos, ideológicos y fundamentalmente económicos con el agresor de América Latina.
Hoy américa latina no está desinformada con el falso flete de la “democracia” vista desde el prisma del capitalismo salvaje porque tenemos a una jovencita vigorosa, la quinceañera TeleSur, la formidable idea de Fidel Castro y Hugo Chávez que enfatiza en la demanda de nuestros pueblos por una democracia social, humana y cristiana comprometida con los valores heredados por prohombres como Sandino, Martí y Bolívar que indudablemente inspiran el espíritu editorial de esta poderosa señal.
La desinformación disparada por el imperio tiene la intención de desacreditar a los gobiernos que no le son obedientes, que no obedecen sus caprichos y a los que desestabiliza con calumnias y amenazas porque son esas precisamente las poderosas armas del cobarde.
Por eso mismo TeleSur está en la mira de la Casa Blanca y no cesa en sus intenciones de limitar sus emisiones porque comprendió que mentir ahora, derrocar gobiernos que no se le someten a través de golpes de estado, de asedio, aislamiento o sanciones, ya no es tan fácil como antes porque se estrelló contra la verdad argumentada, porque se encuentra frente a una señal que convence con las razones de una conciencia libre y soberana.
Felicidades a nuestros hermanos de TeleSur por sus primeros 15 años de existencia y gracias por ser un escudo defensor contra la soberbia imperial que no sabe que los mejores hombres y mujeres de nuestro hemisferio están en América Latina.
QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA
Por: Moisés Absalón Pastora
23 Julio 2020