Las autoridades sanitarias de Uruguay detectaron el segundo caso de hongo negro en el país y tienen dos más en estudio.
La enfermedad empezó a asociarse en la India con la COVID-19 luego de que se registraran miles de casos de pacientes que presentaban esta infección entre 12 y 18 días después de recuperarse del coronavirus; sin embargo, ya era conocida antes del inicio de la pandemia.
“Lo importante no es la identificación de un caso sino la advertencia de que el desgaste inmunitario que causa la COVID-19 puede dejar terreno fértil para otras infecciones”, le dijo el doctor e infectólogo Henry Albornoz, quien trató al primer paciente, al diario El País de Uruguay.
“Estos hongos son frecuentes en el ambiente, pero por año no vemos más de dos o tres casos de infecciones en seres humanos. La duda que tenemos ahora es cuál es la causa de la aparición de más casos: ¿es que hay más pacientes graves en general y entonces es solo un reflejo estadístico? ¿Es que los médicos estamos más atentos y buscamos más? ¿O hay otra cosa que desconocemos?”, indicó a medios locales la micóloga Zaida Arteta.
La mucormicosis, informalmente llamada ‘hongo negro’, es una enfermedad rara que ocurre por exposición al mucor, un hongo que generalmente se encuentra en el piso, las plantas y frutas y verduras en estado de descomposición. De hecho, es tan común que es el causante de que los quesos tengan una coloración verdosa luego de que pasen bastante tiempo sin consumirse en el refrigerador o de que el pan se llene de moho.
Transmisión del Hongo
El hongo se transmite a través de las esporas que se encuentran en el aire o en el medio ambiente. No es una dolencia contagiosa, por lo que no se transmite por contacto entre humanos o animales.
Uno de sus principales síntomas es que causa manchas de color oscuro alrededor de la nariz. Además, quienes tienen esta infección pueden presentar congestión y/o sangrado nasal, inflamación y dolor en uno o en ambos ojos y visión borrosa.
La mucormicosis afecta los senos paranasales, los pulmones y el cerebro. En algunas ocasiones puede resultar mortal en personas con diabetes o inmunodeprimidas, como aquellas que sufren de VIH o cáncer.
De acuerdo con algunos especialistas, la mucormicosis puede prevenirse con el aseo de los espacios, evitando el polvo y deshaciéndose cuanto antes de los desechos de comida que empiezan a descomponerse.