El Laboratorio Mechnikov, la planta de vacunas rusas ubicada en Nicaragua, pretende convertirse en un proveedor para toda Latinoamerica de vacunas contra la COVID-19. Esta tarea representa una prioridad para este Centro, que ya se encarga de abastecer a la región con productos biológicos; según afirmó el Sr. Stanislav Uiba, Gerente del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov.
“Nosotros siempre estamos en proceso de análisis, qué vacuna podría ser transferida a las instalaciones del Instituto Mechnikov. Recientemente, hemos finalizado un informe, un análisis más completo, sobre las posibilidades que tenemos junto con nuestros accionistas. Entonces, primero hablamos de la Sputnik, la vacuna más conocida en el mundo, una vacuna con eficacia muy alta.”
En negociación para la producción de múltiples vacunas
Se aseguró que el Laboratorio Mechnikov pretende comenzar la producción de la vacuna rusa CoriVac, “elaborada y producida por el Centro Federal Científico Chumakov”. A pesar de que las condiciones para su almacenamiento son “más estricta” que la CoriVac o la Covaxin, también se está pensando en introducir otra vacuna rusa; la Sputnik Light. Además, resaltó la vacuna anticoronavirus que está desarrollando el Instituto de Investigación Científica de Vacunas y Sueros de San Petersburgo, que es la casa matriz del ILBM.
Finalmente, recordó que el “producto inicial y principal” del ILBM son vacunas antigripales, al tiempo que no se deja de trabajar en la “ampliación” de la oferta de biológicos para la región, así como de la colaboración con instituciones regionales como el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, un mecanismo de cooperación solidaria mediante el cual se compran vacunas, jeringas y suministros afines, en nombre de los sus Estados miembros.