Este domingo culminó en el Teatro Nacional Rubén Darío el trío de presentaciones de la II temporada lírica Incanto 2022 con la puesta en escena de Turandot, del maestro Giacomo Puccini.
El tenor Laureano Ortega Murillo fue uno de los artistas que tuvo un papel importante en la ópera.
“Fundación Incanto, el Teatro Nacional, la Orquesta Sinfónica Juvenil Rubén Darío y todo un sin número de artistas nicaragüenses que formamos parte del equipo le estamos brindando al pueblo nicaragüense la oportunidad de conocer la música lírica, la ópera, esa cultura universal que es patrimonio de la humanidad” expresó Laureano
“Nos sentimos orgullosos de estar presentándoles al pueblo nuevos talentos que hemos venido formando desde Incanto como cantantes, escenógrafos, diseñadores de vestuario, tenemos la colaboración de Nicaragua Diseña y de los músicos de la Orquesta Juvenil que también ha formado el maestro Ramón Rodríguez”, agregó.
El tenor nicaragüense mencionó que se esperan más presentaciones para el disfrute de la población.
“Nuestro agradecimiento al gobierno por el apoyo que le da a la cultura en general, a las plataformas y nuestro agradecimiento al pueblo nicaragüense por asistir al teatro y desde ahora preparándonos para septiembre, mes de la patria con conciertos y luego en noviembre nuestra tercera temporada lírica”, culminó Ortega Murillo.
Para lograr transportar a los presentes a la época y a la cultura de oriente fue imprescindible el trabajo escenográfico.
Donaldo Aguirre, director de escenografía de Fundación Incanto, explicó que para lograr ambientar los momentos históricos de las óperas se trabajó con equipos que materializan las ideas.
“El trabajo escenográfico es el que ambienta la ópera en su espacio y momento histórico y crea el marco de referencia en el que se mueven los actores. Es lo que la gente mira de golpe y lo que quiere decir el director artístico”, detalló Aguirre.