Según la oficina regional de Customs and Border Protection, al menos 494 migrantes no logran cumplir su «sueño americano» tras ser abandonados en la orilla del Río Bravo.
Uno de los grupos, conformado por 121 personas, fue asegurado en Hidalgo, Texas (frontera con Reynosa). Mientras que los otros dos grupos, que en total sumaban 373 migrantes, fueron interceptados en Río Grande, Texas (frontera con Camargo, Tamaulipas), en el Condado de Starr. Entre los dos grupos asegurados en Río Grande, los agentes migratorios ubicaron a 130 niños que viajaban solos.
Mientras realizaban los interrogatorios e identificación de cada uno de los 373 migrantes, se encontraron con que 101 de ellos eran miembros de unidades familiares. Y 142 eran adultos solteros. La mayor parte de los migrantes eran cubanos, centroamericanos y sudamericanos.
Mientras que en el grupo migrante detenido en la ciudad de Hidalgo, los agentes del Sector McAllen de CBP ubicaron a 121 indocumentados. De los cuales 70 eran niños no acompañados. Y 30 miembros de unidades familiares; entre ellos 21 eran adultos solteros. La mayoría eran de nacionalidad centroamericana, había algunos de Georgia y otros de Ecuador.
Las organizaciones criminales que trafican con personas, en los últimos años utilizan grandes grupos de personas para cruzar el río. Con el objetivo de que las autoridades migratorias los resguarden y comiencen su proceso migratorio.
Entre el total de detenciones de migrantes en grandes grupos la Patrulla Fronteriza ha asegurado a más de 21 mil personas, entre mujeres y hombres, adultos y menores.
Así mismo, las autoridades de CBP revelaron que el transportar y procesar grandes grupos de migrantes continúa ejerciendo gran presión sobre la agencia federal; por la gran cantidad de mano de obra y recursos que demanda.
Principalmente, porque los traficantes de ilegales llevan a los migrantes por lugares desolados, aislados y de difícil acceso para las grandes unidades de transporte.