Autoridades iraníes confirmaron este domingo la muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, luego de que el helicóptero en el que se transportaba se estrellara en la región noroeste del país, en el territorio de Jolfa, cerca de la frontera con Azerbaiyán Oriental.
En la aeronave viajaba además el canciller Hossein Amir-Abdollahian, junto al gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y otros pasajeros, que habían participado en la inauguración de una presa conjunta entre Irán y Azerbaiyán.
De acuerdo con el Ejército iraní, una señal del helicóptero y del teléfono móvil de uno de los pasajeros habría indicado la posición exacta de los tripulantes, pero la acción del clima, con mucha lluvia y viento, imposibilitó que los militares llegasen a tiempo al lugar del suceso.
Ebrahim Raisi fue presidente de Irán desde el 5 de agosto de 2021, tras ganar los comicios celebrados el 18 de junio de ese año. Había nacido en 1960 en la ciudad de Mashhad, al noreste de Teherán (capital), y, participó en la revolución iraní de 1979 para derrocar al ‘sha’ que Occidente respaldaba, como parte de las reuniones de protestas estudiantiles, sentadas y comunicándose con académicos que se encontraban en prisión o en el exilio.
Tras la Revolución Islámica, desempeñó numerosos cargos judiciales, pues inició como fiscal general de Teherán a fines de los años 80. Posteriormente, llegó a ser jefe adjunto de la Autoridad Judicial. Luego, asumió como fiscal general (2014–2016), fue vicepresidente de la Corte Suprema (2004- 2016) y presidente de la Corte Suprema (2019-2021).
Asimismo, en 2016 fue miembro del Consejo de Expertos, instancia encargada de supervisar y elegir el cargo vitalicio de líder supremo de la nación.
En el año 2021 fue electo presidente con cerca de 18 millones de votos.