Por Juan Amador
El Festival de Polkas, Mazurcas y Jamaquellos se consolida una vez más, pues un vibrante escaparate del talento local se desarrolla en su cuarta edición desde la comunidad de Sarawaska.
Desde su creación en 2021, este evento ha crecido exponencialmente, atrayendo a decenas de artistas y visitantes de diferentes comunidades de Jinotega.
La asistencia se muestra unidas por la pasión por la música y la danza.
Inspirado por la agrupación “Los Soñadores de Sarawaska“, el festival se estableció con el objetivo de honrar y resaltar el talento de los habitantes de la región.
Este año, el evento rindió tributo a esta emblemática agrupación y a Otto de la Rocha, cuyo legado sigue vivo en la música y las tradiciones de la zona.
“Aquí no hay quien no conozca la música de Los Soñadores de Sarawaska, por eso hicimos este festival, para recordar que han sido y son parte fundamental de la música originaria de esta zona del país” dijo el alcalde de Jinotega, Leónidas Centeno.
El festival no solo se convirtió en un punto de encuentro para los amantes de la música tradicional, sino que también ofreció exposiciones de gastronomía local,
A si mismo durante el festival se inauguro la nueva plazoleta artística, la que busca hacer de este evento una presentación digna para todos los artistas que se presentan cada año.
“Es una gran oportunidad para que la gente de nuestras comunidades muestre lo que sabe hacer“, comentó José Martínez, uno de los participantes del festival.
Festival artístico con una convocatoria concurrida por habitantes de la zona y más allá.
El evento ha tenido un impacto positivo en la comunidad, fortaleciendo no solo el lazo cultural, sino también el turismo y la economía local.
La participación de decenas de artistas, muchos de ellos jóvenes que buscan abrirse paso en el mundo de la música, fue un componente fundamental del festival.
Las presentaciones, cargadas de energía y emoción, dejaron claro que el talento de Jinotega está muy vivo, y que hay un futuro prometedor para la música tradicional nicaragüense, los ganadores del festival recibieron instrumentos musicales como premio.
Con su éxito en esta edición, el Festival de Polkas, Mazurcas y Jamaquellos se perfila como un evento anual imperdible, una celebración de identidad y cultura que reafirma el valor del arte en la vida comunitaria.
Los organizadores ya están trabajando en los detalles para el próximo año, con la esperanza de seguir creciendo y brindando un espacio digno para todos los soñadores de Sarawaska y más allá.