Un equipo de científicos de la Universidad de Columbia ha creado y probado en ratones una bacteria que enseña al sistema inmunitario a destruir las células cancerosas, lo que abre la puerta a una nueva clase de vacunas personalizadas contra los tumores primarios y las metástasis.
Estas vacunas microbianas incluso pueden prevenir futuras recidivas, según el estudio cuyos detalles se han publicado este miércoles en la revista Nature.
En los estudios realizados con modelos de ratón de cáncer colorrectal avanzado y melanoma, la vacuna bacteriana logró suprimir el crecimiento de los cánceres primarios y metastásicos o, en muchos casos, eliminarlos sin afectar a las partes sanas del organismo.
La vacuna bacteriana demostró ser particularmente más eficaz que las vacunas terapéuticas contra el cáncer basadas en péptidos que se han utilizado en numerosos ensayos clínicos anteriores.
“La ventaja más importante de nuestro sistema es su capacidad única de reestructurar y activar coordinadamente todas las ramas del sistema inmunitario para inducir una respuesta inmunitaria antitumoral productiva.
Creemos que esta es la razón por la que el sistema funciona tan bien en modelos de tumores sólidos avanzados que son particularmente difíciles de tratar con otras inmunoterapias”, explica Andrew Redenti, estudiante de doctorado en la Universidad de Columbia.
Esta vacuna se personaliza para cada tumor: “Cada cáncer es único: las células tumorales albergan distintas mutaciones genéticas que las distinguen de las células sanas normales.
Programando bacterias que dirijan el sistema inmunitario hacia estas mutaciones específicas del cáncer, podemos diseñar terapias más eficaces que estimulen el propio sistema inmunitario del paciente para que detecte y elimine sus células cancerosas”, apunta Nicholas Arpaia, responsable de la investigación junto con Tal Danino.