La ciudad rusa de Kazán está lista para acoger una cumbre de los BRICS que promete ser histórica al constituir un gran paso hacia la creación de una arquitectura financiera independiente de Occidente, que será uno de los puntos clave de su agenda.
El evento reunirá a unos 20.000 invitados de más de 30 países, el grueso de los cuales estarán representados por sus máximos dirigentes.
Son líderes de algunos de los 10 países miembros de los BRICS, entre ellos China, la India, Sudáfrica, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto, así como mandatarios de naciones que buscan incorporarse al grupo.
Países socios de los BRICS
De acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, son 30 los países que manifestaron su intención de unirse a los BRICS. Ante la imposibilidad de incorporar ahora ya un número tan significativo, se abordará en la cumbre la introducción de una nueva categoría de país socio del grupo. Según adelantaron desde la Cancillería cubana, es un estatus que busca obtener la nación caribeña, un “paso indispensable” para su ulterior admisión como miembro pleno.
Los otros países latinoamericanos y caribeños en solicitar adherirse a los BRICS son Venezuela, Nicaragua y Bolivia. A la nación andina la representará en la cumbre su presidente, Luis Arce.
Los BRICS adelantan al G7
No en vano, el jefe del Kremlin se mostró convencido de que los BRICS, que ya superan al G7, seguirán aumentando su brecha con el antes mayor bloque económico del planeta.
Con la última ampliación, los BRICS llegaron a representar más del 30% de la superficie terrestre, casi la mitad de la población mundial, más del 40% de la producción petrolera global, un 25% de las exportaciones mundiales y están a punto de alcanzar el 40% del producto interno bruto del planeta.
Un sistema de pagos alternativo
Entre los primeros en llegar a Kazán se encuentra Dilma Rouseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, una estructura clave en el propósito de los países del grupo de inmunizar su comercio de los abusos occidentales en materia financiera.
De hecho, ya se está avanzando en crear un sistema de pagos alternativo a SWIFT, comunicó esta semana Vladímir Putin al indicar entre las prioridades la ampliación del uso de monedas nacionales en las transacciones entre los miembros de los BRICS. En este contexto, señaló que el 95% del comercio exterior ruso ya no usa las ‘tóxicas’ divisas occidentales.
La cumbre de los BRICS se desarrollará del 22 al 24 de octubre.