En el primer semestre de 2024 se registraron en Uruguay 15 mil denuncias por estafas digitales, mientras los delitos en la red avanzan tan rápido como el desarrollo digital en este país sudamericano.
El Diario La R consigna que de la mano de los avances tecnológicos, en Uruguay aumentan “los riesgos de recibir un correo electrónico que simula ser enviado por el banco, la estafa a través de Whatsapp, la llamada de un supuesto familiar que precisa que le transfieran plata, el hackeo de cuentas en redes sociales».
La publicación cita al experto en seguridad Jorge Gómez, quien afirmó que los delitos cibernéticos podrían estar superando los del narcotráfico, lo cual precisa de fuertes políticas para enfrentar tales retos.
El pasado mes de agosto, el Senado aprobó la creación de ocho nuevos delitos penales para combatir la ciberdelincuencia.
Algunas de las infracciones son las estafas y el acoso por redes, que pasaron a ser delitos con penas de prisión.
Se agregó, además, el fraude o la estafa informática y tendrá como agravante si es cometido contra un familiar o contra el Estado.
Condena por el abuso de los dispositivos
La ley explica que serán considerados como delitos el daño informático, el acceso ilícito a datos informáticos, interceptación ilícita y vulneración de datos.
También la suplantación de identidad, con pena de entre un año a seis de prisión.
La normativa prevé la condena por abuso de dispositivos que castiga la comercialización o producción de programas o sistemas informáticos para cometer delitos.
A la par se implementó una campaña de educación financiera para frenar transacciones no consentidas y prevé la conformación de un registro de ciberdelincuentes.