La Asamblea Nacional aprobó la Ley de Protección de los Nicaragüenses ante Sanciones y Agresiones. Esta normativa surge para aportar al resguardo de la soberanía y seguridad del país, así como a los planes de desarrollo que puedan afectar directamente a la población nicaragüense.
La ley, que recibió el respaldo unánime de los legisladores, establece un marco jurídico que protege a los nicaragüenses e instituciones frente a acciones que puedan poner en riesgo su bienestar y su integridad. Durante el debate, los diputados resaltaron la importancia de esta legislación para garantizar el desarrollo sostenible de Nicaragua y la defensa de los derechos económicos y comerciales en el contexto actual de globalización.
“Nosotros estamos en Nicaragua, no nos representan las rentas del tesoro de los Estados Unidos, no hay corresponsalía alguna que este por encima de nuestra Constitución Política y nuestras leyes nacionales” expreso el diputado Filiberto Rodríguez.
En el mismo orden Rodriguez resalto sobre la ley “tenemos el derecho de exigir que se nos trate como nicaragüenses dignos, sin que se nos impongan condiciones que violen nuestros derechos, en la tramitación y gestión de actividades mercantiles, comerciales y de servicios”.
Ley contra las agresiones extranjeras
La ley contempla mecanismos para contrarrestar cualquier acción que viole el derecho internacional, por lo que las sanciones se declaran nulas y sin efecto jurídico alguno.
“Ninguna entidad o persona bajo argumento de sanciones podrá negar o suspender la provisión de bienes y servicios privadas y públicas sean estos comerciales y financieros de las personas naturales y jurídicas, entidades privadas e instituciones del estado” dicta el Artículo 4.
El diputado Walmaro Gutiérrez explico que “ A estas alturas no es posible seguirle llamando a esos atropellos sanciones, son agresiones contra personas naturales, contra personas jurídicas y contra estados que no se someten al poder imperial, esa es la verdad” dijo.
Con la aprobación de esta ley, el país se mantiene firme en su camino de desarrollo y no cederá ante las presiones externas que buscan afectar el desarrollo, además el gobierno pretende consolidar sus esfuerzos por salvaguardar la soberanía y la prosperidad del país frente a los desafíos que presenta el entorno internacional.
