No estar legalmente constituidos, no contar con protocolos de atención a las personas ingresadas conforme a los estándares de salud, no tener el personal calificado para la atención médica y rehabilitación de las personas ingresadas, son algunas de las causas por las que el Ministerio de Salud (Minsa) clausuró nueve centros privados de rehabilitación para adicciones, ubicados; tres de ellos en el departamento de Estelí, dos en Nueva Segovia, tres en Managua y uno en Chontales.
El doctor Carlos Sáenz, Viceministro de Salud, enfatizó que previo al cierre de los centros se realizó una evaluación a través de la que se constató que muchos de ellos no están autorizados por las instituciones y que la infraestructura de los mismos no corresponde a lo establecido.
Incumplimientos a la normativa
El Ministerio de Salud cuenta con una autoridad nacional de regulación sanitaria y es la instancia que habilita los establecimientos que brindan asistencia en salud a la población, sean estos establecimientos públicos o privados. Revisamos los lugares y en la visita a estos centros de rehabilitación de adicciones encontramos algunos incumplimientos a disposiciones o normativas que no garantizan la adecuada atención a las personas; encontramos algunos centros que atienden a las personas de manera inhumana”, destacó Sáenz.
Asimismo, la doctora Meyling Brenes, directora del Silais Managua, en su intervención hizo mención de los hallazgos en los centros inspeccionados, mostrando así la falta de humanismo y calidad en la atención que le brindaban a los pacientes.
“Posterior a las visitas que se realizaron a los centros, se procedió a cerrarlos por las siguientes razones: no tenían registro ante el Ministerio de Salud, no cuentan con ningún protocolo de atención para personas ingresadas conforme a los estándares de salud que nosotros manejamos, se identificó que el personal que estaba laborando en los centros no era calificado para la atención médica, la rehabilitación de las personas; toda unidad que atiende estos pacientes debe contar con un plan terapéutico, cosa que no encontramos durante la visita, y tampoco cuentan con ninguna de las etapas de recuperación en las adicciones y su reinserción comunitaria”, señaló.
Pobres de infraestructura
En cuanto a la infraestructura, los centros no presentan las condiciones higiénico-sanitarias, falta de equipamiento como camillas, enseres, servicios higiénicos.
“Parte de los hallazgos es el incumplimiento de las disposiciones de rehabilitación, sobre todo en las personas que están ingresadas en los centros, donde había condiciones de hacinamiento, una cantidad de personas en cuartos donde prácticamente estaban recluidos, y encontramos a menores de edad mezclados con personas adultas. Además encontramos signos de agresiones físicas, maltrato psicológico, tortura, encierro y aislamiento de parte de la familia, lo que sin duda no favorece a la recuperación de los pacientes”, añadió el doctor Óscar Vásquez, Director de Servicios de Salud.
Garantizar bienestar del adolescente
La Licenciada Fátima Ayerdis, Coordinadora de Salud Adolescente, mencionó que la prioridad del Minsa es garantizar que cada centro cumpla con los estándares necesarios.
“Tienen que brindar una atención con calidad, con cariño, calidez, que brinde a las familias nicaragüenses la posibilidad de volver a insertarse en la sociedad y es importante que nosotros como Minsa, monitoreemos estos centros”, finalizó.