En un histórico avance legislativo, la Asamblea Nacional culminó este jueves la reforma parcial a la Constitución Política del país.
Con un contundente resultado de 91 votos a favor, de manera unánime los diputados aprobaron las disposiciones finales durante la segunda legislatura, lo que sienta un precedente importante en la estructura gubernamental de la nación.
Las reformas reafirman a Nicaragua como un “Estado Revolucionario”. Este principio fundamental, recoge la esencia del modelo político del país, busca fortalecer la identidad nacional y su compromiso con los valores revolucionarios.
“Esta Constitución requería este análisis y deja claro que el soberano, el dueño del Poder, es el Pueblo y que en Nicaragua existe un único poder, que es el poder del Pueblo” explico el diputado Edwin Castro.
Castro agrego que “esta es una reforma que profundiza los derechos individuales, sociales, políticos y culturales de todas y todos los nicaragüenses, de manera tal que hoy hemos concluido esta reforma que entrara en vigencia a partir de que se publique en La Gaceta”
Reforma promueve la igualdad de genero en la tomas de desiciones
Entre los aspectos más destacados de la nueva reforma se establece la creación de una figura de Co-Presidente y Co-Presidenta, marcando un cambio significativo en la estructura del liderazgo gubernamental, un paso gigante hacia el reconocimiento del papel fundamental que juegan las mujeres en la nación. Esta medida busca promover la igualdad de género en los más altos niveles del poder, así como ofrecer una representación equilibrada en la toma de decisiones políticas.
“La figura de la Presidencia de la República está conformada por un Co-Presidente y Co-Presidenta, son formas diferentes que tiene que ser analizadas y tienen que avanzar en el desarrollo de la sociedad” afirmo el diputado Wilfredo Navarro.
Navarro también enfatizo “el estado nicaragüense se transforma en un ejemplo para el mundo en cuanto a los ajustes, en cuanto a la modernidad de nuestra sociedad, la Constitución Política ahora refleja el avance que se ha logrado en aspectos políticos y sociales en el país”.
La reforma estipula un periodo de gobierno de seis años, proponiendo así un marco temporal que podría influir en la estabilidad política y el desarrollo económico de Nicaragua, además establece que al ser Nicaragua un estado Revolucionario, será la Presidencia de la República quien dirige el gobierno, ejerce la jefatura de Estado y coordina a los órganos Legislativo, Electoral, de Justicia y órganos de control, ejerce la jefatura suprema del Ejército de Nicaragua, Policía Nacional y Ministerio del Interior.
Redacción :
Juan Amador – Periodista Noticiero 6