La reducción del analfabetismo heredado de la dictadura somocista y la conquista educativa alcanzada por el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1980 fue ampliamente abordada en la Revista En Vivo, que se transmite por 4 Canal de Televisión.
En la entrevista participó el profesor Orlando Pineda, de la Asociación de Educadores Carlos Fonseca Amador, quien destacó los logros alcanzados en la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización.
El profesor Pineda mencionó que hubo un retroceso en la década de los 90, “sin embargo, nosotros, sin estar en el gobierno, pudimos lograr declarar territorios libres de analfabetismo, tal como Nandasmo, Niquinohomo, Palacagüina”.
Recordó que fue impresionante el momento en que fue declarado Palacagüina territorio libre de analfabetismo en 2004, donde asistió el comandante Daniel Ortega junto a campesinos de Matagalpa y Estelí. “Fuimos declarando territorios, sin dinero, y lo contradictorio es que el gobierno de doña Violeta, del doctor Alemán, del ingeniero Bolaño, con dinero, nunca declaró un municipio libre de analfabetismo”.
La Gesta Heroica de 1980
Como un homenaje al 45 aniversario del inicio de la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, el profesor Pineda hizo mención “a los 58 héroes y mártires que murieron en la Cruzada Nacional de Alfabetización; eso es bueno tenerlo por escrito, porque hay veces que decimos murieron 58, ese es un número estadístico”, al tiempo que se recordó al internacionalista Georgino Andrade. También, el profesor Pineda, en un documento en mano, que de los 58, nueve brigadistas murieron asesinados por el enemigo somocista, 19 brigadistas ahogados.
Cuestionó el asesinato de jóvenes movilizados en esta gesta heroica “por estar alfabetizando a un pueblo, por enseñar a leer a un pueblo, que pueda ver el futuro, que pueda a través de la alfabetización lograr producir rubros económicos que le pueden dar ganancia a la familia, asesinarlos por eso, ¿qué pescado hay en alfabetizar? Entonces, aquí están nueve muchachos y muchachas que murieron atrozmente asesinados. Marta Lorena Vargas fue no solamente asesinada, sino que violada”.
Emocionado, el profesor Pineda recordó aquel 23 de marzo de 1980, cuando el comandante Tomás Borge juramentó a los brigadistas, “muchos estábamos llorando de emoción. ¡Sí prometemos! Y nosotros, con el puño en alto y las mamás ahí, esa partida fue muy sentimental”.
“Ya había 30 muchachos en Wiwilí, en El Cuá y en Bocay; a eso se le llamó la brigada roja y negra, que fue preparada a partir del 5 de enero en el Estadio viejo. Se prepararon 200 muchachos y muchachas, pero de esos solo se escogieron 30. Esos tenían que ir antes; esos salieron en febrero, o sea, ellos estuvieron más que nosotros”, rememoró.
“Esta brigada roja y negra, que estaba allá en la montaña, tenía que informar semanalmente, para que a la hora de llegar los brigadistas no existiera ni un solo problema”, recordó el profesor Pineda, quien dijo que logró documentar información de 7 de ellos.
Destacó que esta gesta heroica permitió “haber juntado la montaña con la ciudad”, y mencionó que “había campesinos que no conocían Managua, campesinos que no conocían la cabecera departamental matagalpinos, un ejemplo”, y agregó que se logró interactuar entre las costumbres de la ciudad con la del campesinado nicaragüense.
Entre las tareas del profesor Pineda, recuerda: “mi trabajo era estar en Nueva Guinea, Muelle de los Bueyes y El Rama con 7 mil 525 muchachos, de todas las edades”.
“La Cruzada Nacional fue, es en nuestra historia, sigue siendo el alma del Frente Sandinista, es un cambio total y un amor entre el muchacho brigadista y el campesino. Fue el momento de la dignidad, porque el joven estaba acostumbrado a levantarse a la hora que quería. Allá en la montaña, ustedes saben, no se levanta uno a la hora que quiere; te está esperando la tierra, te está esperando el cerdo para darle de comer, la gallina para darle el maíz”, mencionó.
Subrayó que los brigadistas aprendieron del trabajo del campo, a levantarse temprano, afilar machetes y realizar trabajos en las fincas. “El muchacho aprendió tantas cosas de ese hombre (campesino) y las muchachas también, que pasó lo mismo, se levantaron a agarrar la escoba, no la escoba de ahora, la escoba de monte”.
El profesor de la Asociación de Educadores Carlos Fonseca Amador, exaltó la capacidad de organización y movilización del Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional, que logró “convencer a 115,000 jóvenes con ganas de ir (a alfabetizar)”.
“Después de la Gran Cruzada Nacional, y cuando la UNESCO declara la movilización y participación más grande del siglo, y, por otro lado, la euforia que tenían los jóvenes. Entonces también, acordate de que la Cruzada sienta las bases para disminuir la pobreza, pero hay que continuar lo que habíamos hecho: derribar un 64% de analfabetismo al 12.9%”.
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“La Dirección Nacional no se queda así; la idea era continuar y nace el Vice ministerio para lograr que todos los alfabetizados pasaran al primer nivel, segundo nivel y que se hicieran bachilleres y agarraran su carrera. Que hay ahora abogados y los que querrás, pero también había que derribar el 12.9% que nos quedaba. Nuestro interés era lograr bajarlo a menos del 5%, que es cuando la UNESCO declara estadísticamente un territorio libre de analfabetismo con menos del 5%”, señaló.
El profesor Orlando Pineda recordó que tanto Río San Juan como el Caribe Norte y Sur fueron prioridad para sacar adelante a las familias productoras y destacó que, a partir de la alfabetización, los campesinos en esa zona lograron aumentar su producción a través de nuevos conocimientos que adquirieron con la cruzada.
“Río San Juan, a través de las grandes dificultades de la guerra, logramos tener una brigada; se une con el ejército, se une con la policía, se une con el pueblo, se une con las cooperativas y logramos que ese 96% de analfabetismo que tenía Río San Juan lo bajáramos al 3.77, que es cuando regresa la UNESCO a Nicaragua y le pide el Gobierno de Nicaragua en 1987 que venga a mirar esa experiencia”, indicó.
Rememoró que la UNESCO “hacen la investigación en 4 días, y declaran, ellos mismos, a Río San Juan, primer departamento de América libre de analfabetismo”.
“No ha sido fácil lograr una Nicaragua como la que tenemos ahora; eso tiene que ver también con la voluntad política del comandante Daniel y el de Rosario, que tienen interés de que esto florezca en cuanto a educación, y nos encanta recordar los 45 años de la cruzada porque eso nos sigue manteniendo con ánimo y marchando siempre firme a favor de ir hacia adelante, hacia esa luz que nos ha enseñado el comandante Carlos Fonseca cuando nos da la orden de que hay que enseñar a leer”.
Subrayó la importancia de la Estrategia Nacional de Educación Bendiciones y Victorias y dijo que “las revoluciones se pesan por dos postes grandísimos, la salud y la educación, y nuestro gobierno, ese es su propósito, consolidar la educación para poder lograr en corto tiempo disminuir la pobreza de nuestro país”.
“Nicaragua va progresando a través de los niveles educativos, a través de la alfabetización; no nos hemos detenido de alfabetizar en estos 45 años, ni nos vamos a detener”, expresó.
El profesor popular destacó que es importante estar atento en los barrios y comunidades rurales a las personas que no saben leer y escribir y enseñarles. Resaltó los avances educativos a través de Universidades en el Campo, escuelas en zonas alejadas del país. “Muy pronto Nicaragua podrá decirle al mundo, somos una Nicaragua con una pobreza cero y con unos avances grandísimos”.
Para concluir, el profesor Pineda resaltó las oportunidades de aprendizaje de jóvenes y adultos en el caribe nicaragüense “estudiando todas esas etnias, universidad en agricultura y ganadería; eso solamente se puede a través del Frente Sandinista, de un gobierno que ve la esperanza en la educación”, finalizó.
