El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo semanas atrás que su país abandonaría el Mercado Común del Sur (Mercosur) si el candidato opositor argentino, Alberto Fernández, “crea problemas”, luego de que ese dirigente de centroizquierda se haya impuesto en las elecciones primarias de la nación vecina y se perfilara con grandes chances de ganar las presidenciales el 27 de octubre. Pero, ¿qué pasaría si el “Gigante de Sudamerica” abandona ese importante bloque regional?
En la opinión de Juan Jensen, doctor en Teoría Económica por la Universidad de São Paulo, habría “un impacto importante para el sector industrial en Brasil, sobre todo el automotriz, y para Argentina habría consecuencias mayores”. Según el especialista, esto se explica porque Brasilia “es el principal socio” de Buenos Aires.
Asimismo, sin un acuerdo comercial entre aquellas naciones los aranceles para comprar y vender productos serían más elevados. En ese hipotético caso, los vehículos brasileños serían menos competitivos, mientras que el trigo argentino resultaría más costoso para Brasil, por su valor impositivo. Por otro lado, ante una eventual ruptura entre dos de las principales economías de América del Sur, otras potencias podrían intentar colocar allí sus exportaciones, como EE.UU. y China.
Istvan Kasznar, economista de la Fundación Getulio Vargas, opina sobre el tema: “Lo más esencial es que ambos países tengan condiciones de encontrar integración comercial y promover la libertad económica responsable”. Sobre ello, aclaró que allí radica la clave “para la continuidad del progreso, el desarrollo y la capacidad de generar empleo”.
Duros cruces entre Bolsonaro y Fernández.
Los primeros intercambios entre Bolsonaro y Fernández, que tiene altas probabilidades de ocupar la Casa Rosada en Buenos Aires próximamente, fueron malos, y adelantan unas tensas relaciones diplomáticas en caso de que el peronista gane las presidenciales.
“Argentina está comenzando a tomar el rumbo de Venezuela porque en las primarias los bandidos izquierdistas han comenzado a regresar al poder”, dijo días atrás el mandatario, entre una de sus principales diatribas contra Fernández. En contrapartida, el argentino arremetió tildando al brasilero de “racista, misógino y violento”.
Con este panorama, resta por ver si las diferencias ideológicas afectan los tratos comerciales.
