Los vínculos del narcotraficante José Adán Salazar Umaña, conocido como “Chepe Diablo” con el Grupo Promerica, cuyo propietario es Ramiro Ortiz Guardián, aparecen en documentos judiciales salvadoreños
Recientemente esa institución financiera publicó un comunicado donde expresa su posición sobre este caso, relacionado con lavado de dinero y nexos carteles de la droga.
En el portal web estadounidense antilavadodedinero.com, cita que expedientes judiciales salvadoreños revelan que el cabecilla principal del cártel de Texis, José Adán Salazar Umaña, conocido como “Chepe Diablo”, tiene vínculos directos con el Grupo Promerica para el lavado de dinero del narcotráfico.
El Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador tiene en sus archivos un expediente que establece cómo Salazar lavó $215 millones en 38 empresas, y una serie de ilegalidades que el Grupo Promerica habría cometido.
Entre los delitos se señala la omisión de los controles adecuados sobre origen y destino de las transferencias internacionales, la desactivación de la alerta del sistema Monitor Plus, que detecta transacciones mayores de $50 mil.
Además, el documento informa que el Grupo Promerica no tiene el debido control de diligencia sobre las transacciones que vienen del exterior a través de la banca corresponsal.
Fuentes vinculadas a los denunciantes reportan que el principal operador de estas actividades ilícitas vinculadas al lavado de dinero del narcotráfico, es el nicaragüense Luis Rivas Anduray del Grupo Promerica.
Las acusaciones nacen después que el abogado Víctor Andrés González Guzmán, pidió a la Fiscalía general de la República (FGR) de El Salvador, investigar al Banco Promerica, “por los delitos de lavado de dinero y casos especiales de encubrimiento en perjuicio del orden socioeconómico”.