En conmemoración al 103 aniversario del paso a la inmortalidad del “Padre del modernismo” Rubén Darío, se realizó una sesión especial con diputados de las diferentes bancadas en la Real Basílica Catedral de León integrándose autoridades municipales, eclesiásticas y la población en general.
Durante la sesión especial, Gustavo Porras, presidente del parlamento señaló: “A lo largo de la historia, Rubén ha sido la fuente de inspiración para los nicaragüenses y el mundo, además de resaltar su aporte a la construcción de los ideales antiimperialistas”
“Darío fue un revolucionario, profeta y luchador eterno por la paz, nosotros tenemos que sentir a Darío y seguir sus enseñanzas, las que quedaron reflejadas en cada uno de sus bellos poemas y versos. Nuestro poeta fue un profeta en el mundo, un peregrino de la paz y lo vemos en su obra a Roosevelt, donde expresó su descontento con el intervencionismo”, manifestó Porras.
Rubén desde muy pequeño leyó la Santa Biblia y en el trasfondo de lo que contempla su obra, vemos su amplio conocimiento del espíritu oriental y es ahí donde nos damos cuenta que la Biblia influyó grandemente en él, de tal modo que supo unir la inteligencia que es un don de Dios, con la ciencia y supo poner al servicio de los demás su amplio conocimiento. Rubén contó con un espíritu místico”, expresó.
Con intervención artística de la presentación de la Camerata Bach y el Coro Infantil Rubén Darío, se demuestro el amor que sienten los nicaragüenses por Rubén Darío.
“Darío aún sigue anunciando en medio de las catástrofes la esperanza, sigue cantándonos el himno triunfal del amor, de la paz, la unidad para poder progresar. Siempre escribió lleno de fé y somos testigos de ese gran amor por su país, por su pueblo y por Latinoamérica”, expresó la diputada María Manuela Sacasa.