El Gobierno de Sebastián Piñera anunció este miércoles que intentará iniciar jornadas de “diálogos ciudadanos” en Chile, para recoger propuestas sobre los principales reclamos de la población que se mantiene en protesta desde hace 21 días. Entretanto, las denuncias de violación de derechos humanos contra los manifestantes se acumulan.
Los “diálogos ciudadanos” iniciarán la próxima semana y se extenderán por 60 días, según explicó ante los medios de comunicación el nuevo ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel.
“La próxima semana es nuestro desafío que empiece el proceso de diálogo con este formato, además, permitiendo que este debate llegue a todo el país”, dijo.
De acuerdo con el funcionario, este proceso tomará como base las propuestas recogidas durante los cabildos realizados en el segundo periodo presidencial de Michelle Bachelet, cuando intentó impulsar un proceso constituyente.
“No hay temas vetados, vamos a discutir todos los temas. Son los ciudadanos quienes ponen la agenda y parte importante de lo que le vamos a pedir al consejo directivo, que va a dirigir este proceso de diálogo, es exactamente que defina la metodología pero sin veto de temas”, aseguró el funcionario del Gobierno de Piñera, que solo cuenta con una popularidad del 9 por ciento.
Entretanto, miles de chilenos siguen participando en los denominados cabildos abiertos auto convocados para exponer sus demandas, mientras avanzan las protestas contra el modelo neoliberal en la nación.
Pese a la existencia de estos cabildos abiertos, desde que iniciaron las protestas el Gobierno de Piñera no ha hecho referencia a estas actividades, sin embargo, Sichel asegura que se tomarán en cuenta “todas aquellas discusiones que han surgido en la ciudadanía”.
Entre los principales reclamos expuestos en los cabildos abiertos están la creación de una nueva Constitución, así como garantías a los derechos fundamentales, a través de la educación gratuita, acceso a las viviendas, salud pública de calidad y cese de la represión contra las manifestaciones.
Desde que iniciaron las protestas en Chile, se acumulan las denuncias por violación de derechos humanos cometidas por agentes de las fuerzas de seguridad.
Ante este hecho, la Organización de Naciones Unidas (ONU) envió una comisión de expertos para verificar estas denuncias, que incluyen torturas y violaciones.
Ante el estallido social, Piñera ha propuesta una “Agenda Social” que, de acuerdo con los chilenos en protesta, no representa su lucha. Aseguran que la nación lleva más de 30 años sometido a la injusticia social impuesta por el modelo neoliberal.
