La vicepresidenta compañera Rosario Murillo, saludó este martes el 167 aniversario del natalicio del poeta cubano José Martí.
En sus declaraciones del mediodía, la vicepresidenta dijo que Nicaragua también conmemora al gran José Martí que nos enseñó tanto.
“Desde pequeños en todas las escuelas aprendíamos los poemas de Martí, poemas de amor, de amor intenso entre los seres humanos, de amor y respeto, exigencia de respeto a todos los seres, en particular entre las naciones, entre las naciones porque todos somos potentes y todos tenemos derechos”, destacó
Caminatas honrando a Darío, Martí y Sandino
“167 años del natalicio, dicen los cubanos, del más universal de los cubanos. Un misterio que nos acompaña,- dice el gran poeta cubano José Lezama Lino-, uno de los mayores pensadores de Nuestramérica. Martí en nosotros, con nosotros como nuestro Rubén, como nuestro general de hombres y mujeres libres, porque aquí nos ilumina un sol que no declina. Y con esa línea memorable, eterna en nuestros corazones vamos a caminar este fin de semana. Aquí nos ilumina un sol que no declina, honrando a Rubén“, indicó, recordando que el 6 de febrero en Nicaragua se conmemora un aniversario más de la partida del poeta nicaragüense a la eternidad.
“Y honrando a Martí, 167 años y honrando a nuestro General de Hombres y Mujeres libres y también la insurección de Monimbó, Monimbó es Nicaragua jodido!”
“Aquí nos ilumina un sol que no declina y vamos a caminar con la fuerza de esa luz que es amor, que es Dios, que ilumina y guía nuestros pasos”, afirmó.
La compañera Rosario Murillo, también recordó un poema de Martí que se aprende desde primer grado.
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
“Para los crueles que nos arrancaron en ese momento tenebroso de nuestras vidas el corazón con el que vivimos, para la crueldad, para el odio, para los heraldos negros, y no negros como color del África ardiente, sino negro, muchas veces uno usa la palabra negro y se siente como que fuera despectivo. No. Es un color de luto de oscuridad que no tiene nada que ver con la raza, que tiene que ver con corazones que no se abren a la rosa blanca de Martí, el cruel, los crueles que nos arrancan el corazón con el que vivimos. Los crueles que nos arrancan ese sueño, quieren arrancar ese sueño de vivir queriéndonos y respetándonos unos a otros, pero no pueden ni podrán porque cultivamos en nuestros corazones, en nuestras almas, rosas blancas, rosas de luz y vivimos con ese sol que es Dios que nos ilumina y que nunca declina”, valoró.
Envió muchas felicidades “a nuestros hermanos cubanos, a Raúl a Miguel, a todos los compañeros y compañeras de todas las expresiones de ese valiente y grandioso pueblo que anoche se congregaron en la marcha de las antorchas. Ahí estuvimos hace algunos años, y estamos viendo las hermosas, intensas fotografías de la luz, el sol que no declina de noche, de día, el sol que no declina, la luz del amor patrio, del misterio, del amor intenso, del amor inmenso, la luz de nuestros héroes y del deber de cantar que nos dejaron nuestros héroes, de cantar, de luchar, de avanzar, de caminar entre todas las miserias y sobre todo trascendiéndolas”.
Finalmente, reflexionó que “al hablar de la luz, hablamos del amor a la patria: “el amor entre los seres humanos, la rosa blanca que no dejamos de cultivar y que no deja de crecer porque la crueldad y el odio, la maldad, la perversidad no tienen cabida en estas tierras sagradas de libertad, de dignidad, de fraternidad”.