Ante la situación de crisis mundial, desatada por la pandemia del COVID-19, el Gobierno de Nicaragua organizó una videoconferencia con algunas Organizaciones No Gubernamentales. Durante la videoconferencia, se les expuso la estrategia sanitaria que se está llevando a cabo en el país, para combatir al COVID-19.
La economía de Nicaragua no permite la cuarentena
La estrategia sanitaria busca mantener el equilibrio entra la economía nacional y la salud pública. Paul Oquist, secretario de Políticas Públicas de la Presidencia, explicó que las medidas en torno al COVID-19, se toman de acuerda a las necesidades nacionales e intereses populares.
Además, Nicaragua no promueve el encierro, debido a que el 40% de la población vive en zonas rurales. Y, el 80% de los trabajadores urbanos pertenecen al sector informal. Asimismo, Nicaragua tiene un economía debilitada, como producto del intento de Golpe de Estado, medidas coercitivas unilaterales y campaña masiva de noticias falsas.
“Eso no era así antes de abril de 2018, Nicaragua estuvo creciendo en un 5% anual durante 7 años antes de abril de 2018”, dijo el doctor Paul Oquist. Igualmente, detalló que en 2018 el decrecimiento fue de -4% y en 2019 fue de -3.9%, debido a las afectaciones en diversos sectores que produjo la pérdida de puestos laborales.
En la actualidad, Nicaragua invierte 468.55 millones de dólares en el sector salud, mientras en el 2006 la inversión era de 111.90 millones de dólares. El gasto per cápita es de 70 dólares por persona, el doble de la cifra registrada en 2006.
Fortalecimiento del Sistema de Salud
A pesar de lo anterior, el sistema de salud sigue fortaleciéndose ininterrumpidamente, a través del modelo de salud familiar y comunitario. Además, el aumento en el gasto social y un enfoque preventivo que ha permitido reducir la mortalidad materna y la infantil. Así como, la desnutrición crónica infantil, reducción de pobreza en general y extrema.
Actualmente, Nicaragua cuenta con 18 hospitales nuevos, 15 primarios, 1 departamental y 2 nacionales. Igualmente, se planea construir 15 más, de los cuales 6 ya están en proceso de edificación. También, se ha venido incrementando el personal de salud y existe una planta de producción de medicamentos.
Además, desde dos meses antes de la aparición del primer caso en el país, Nicaragua ya estaba preparándose. Desde el 30 de enero se conformó una Comisión Interinstitucional, al ser declarado una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional.
Desde el 9 de febrero que se dio a conocer el Protocolo de Preparación y Respuesta ante el Riesgo de Virus en Nicaragua, se han preparado a 17 mil trabajadores del sector público y privado y 158 mil voluntarios. Igualmente, se visitaron cerca de 5 millones de casas, en una jornada educativa sobre las medidas de prevención y sintomatología del COVID-19.
“A la fecha se han establecido 19 unidades hospitalarias de atención al COVID-19”, destacó Oquist. Seguidamente, agregó que se ha dado seguimiento a más de 42 mil viajeros que han ingresado al país. Nicaragua cuenta, además, con el asesoramiento de la Brigada de Médicos Cubanos.
Contamos con un Centro Nacional de Información, y se destinó la línea 132 para emergencias específicamente relacionadas al Coronavirus.
