OIJ y Fiscalía acudieron a Curia Metropolitana y Conferencia Episcopal para recabar prueba en investigaciones contra los sacerdotes Mauricio Víquez y Manuel Antonio Guevara
La Curia Metropolitana y el Tribunal Eclesiastico de la Conferencia Episcopal fueron allanados este jueves en la mañana por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía, tras las últimas denuncias sobre abuso sexual contra menores de edad.
El proceso inició minutos después de las 8:00 a.m. y de manera simultánea en ambas entidades.
La Fiscalía del II Circuito Judicial de San José y la Adjunta de Género informaron mediante un comunicado de prensa que los allanamientos se llevan a cabo por dos investigaciones independientes contra los sacerdotes Mauricio Víquez y Manuel Antonio Guevara, sospechosos de presuntos delitos sexuales en perjuicio de menores de edad.
“En las acciones operativas participan tres fiscales y se llevan a cabo en las sedes del Tribunal Eclesiástico, en Barrio México, y de la Curia Metropolitana, en San José, y tienen como objetivo recabar prueba documental relevante para ser aportada a las causas, las cuales se encuentran en la fase preparatoria de la investigación”, informó el Ministerio Público.
Al ser consultado por la prensa sobre las acciones que se llevan a cabo este jueves, el canciller de la Curia Metropolitana, Rafael Ángel Sandí, afirmó que “saben más ustedes”.
Al igual que en otros países, la Iglesia católica tica ha sido blanco de señalamientos por abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes.
El Organismo de Investigación Judicial en coordinación con la Fiscalía, detuvo la semana anterior al párroco de Santo Domingo de Heredia, Manuel Antonio Guevara Fonseca, denunciado penalmente por abuso sexual contra una persona menor de edad. El clérigo permaneció aprehendido hasta el viernes anterior y fue liberado tras la indagatoria respectiva.
Pese a que el Ministerio Público solicitó el impedimento de salida, el juzgado decidió rechazar esa medida e impuso otras alternativas.
Lo anterior a pesar de que recientemente se presentó el caso del cura Mauricio Víquez, quien se dio a la fuga el 7 de enero, cuando conoció una investigación por violación en su contra, razón por la cual el Juzgado Penal de Desamparados debió emitir una orden de captura internacional.
El último caso fue el dado a conocer el 25 de febrero, cuando la Iglesia anunció la expulsión de por vida del estado clerical del padre Mauricio Víquez Lizano.
Durante la última década, la Iglesia católica tica ha tramitado 29 denuncias por abuso sexual. La arquidiócesis de San José es la que mayor cantidad de denuncias registra, 19 en los últimos 10 años.
De esos 29 curas denunciados, solo a 10 se les impuso la sanción más alta de la Iglesia, que es la expulsión.
En San José hay ocho denuncias en proceso, cinco casos pendientes en la Congregación para la Doctrina de la Fe, es decir, a la espera de la resolución del Vaticano, y otras tres se encuentran en indagatorias diocesanas.
En la Diócesis de Alajuela en los últimos nueve meses se recibieron cinco denuncias contra sacerdotes por supuestos abusos sexuales a menores de edad.
El vocero de la Diócesis, Sixto Varela, explicó que las cinco denuncias se encuentran bajo investigación.
Por su parte, la Diócesis de San Isidro registra una denuncia, en Cartago se han recibido cuatro causas y en San Carlos está la reincidencia de un sacerdote que en el 2002 había sido condenado a cuatro años de prisión por delito de abuso sexual contra una persona menor de edad.
En la diócesis de Limón, Puntarenas y Tilarán no se registran denuncias contra sacerdotes en los últimos 10 años.