La vicepresidenta compañera Rosario Murillo, destacó que las delegaciones ante la mesa de negociación por el entendimiento y la paz, reinstalaron las conversaciones a partir de este jueves 14 de marzo.
“Hoy damos gracias a Dios, anoche dimos gracias a Dios cuando se publicó el comunicado número 6, que las mesas —o, mejor dicho, las delegaciones ante la mesa de negociación (…) que cuenta con la participación como testigos deS.E. Mons. Waldemar St. Sommertag, de la Santa Sede, nuncio apostólico en nuestro país, decano del cuerpo diplomático, y del enviado especial de la Secretaría General de la OEA, Luis Ángel Rosadilla. Se dio a conocer este comunicado, donde también se informó sobre las reuniones que se dieron esta semana para propiciar la reinstalación de la mesa de conversaciones para el entendimiento nacional que se reinstaló este jueves 14 de marzo”, expuso la compañera Rosario Murillo.
“Consideramos que estamos en la ruta acordada y en la ruta que reclaman las familias nicaragüenses. Sentarnos a conversar con agendas que podemos consensuar donde están contemplados todos los temas y donde podamos avanzar, precisamente escuchando el corazón de las familias nicaragüenses, entendiendo que Nicaragua entera quiere paz, tranquilidad, seguridad, trabajo para prosperar, avance”, añadió la vicepresidenta.
La compañera Rosario Murillo, dio lectura al Salmo 46 “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza”, y valoró que el salmo bíblico es “una oración muy apropiada para este día”.
A la luz de la palabra de Dios, la vicemandataria reflexionó que “Dios nos da la fuerza todos los días, nos inspira, Dios nos llena de su espíritu. El Espíritu Santo nos ilumina, nos bendice con sabiduría, serenidad, prudencia, paciencia, ciencia, inteligencia, sensibilidad. Dios derrama sus dones para que los usemos, para que, al proclamar su nombre, al decir en su nombre, usemos esos dones y trabajemos juntos como hermanos, porque somos hermanos. Trabajemos juntos desde el entendimiento y por el entendimiento, trabajemos juntos desde la sabiduría y con sabiduría, trabajemos juntos con cariño, con amor, porque el amor es más fuerte que todo”.
“El amor todo lo puede, el amor es Dios mismo. Trabajemos juntos iluminados, conducidos por la mano de Dios, en su nombre proclamándolo Rey y sabiendo que él está con nosotros, que es nuestro amparo y nuestra fortaleza de nosotros, todos. No nosotros a un lado y los otros al otro lado, nosotros todos. Jehová de los Ejércitos está con ese gran nosotros y nos da refugio, es amparo y fuerza, y es fortaleza y nos lleva, nos conduce de la mano para trabajar, para volver a proclamar nuestra patria como una patria o un pueblo suyo libre de odio, un pueblo donde triunfa, donde vence el poder del amor”, expresó.
