La empresa anunció que incluirá las compras dentro de la propia aplicación, permitiendo adquirir los productos que aparezcan dentro de las fotografías, una iniciativa pensada de momento para 20 marcas y que supone una amenaza para el liderazgo del comercio electrónico de Amazon.
A partir de ahora, en publicaciones seleccionadas, los usuarios podrán pinchar sobre determinados productos y ver una imagen del mismo, con una descripción, su coste y un enlace que lo redirige al lugar donde se puede comprar.
Las marcas seleccionadas incluyen firmas de ropa deportiva como Adidas, la línea de productos de belleza de la estrella de los realities Kylie Jenner o los diseños de Prada y Oscar de la Renta.
Los usuarios podrán vincular su cuenta de Instagram con la de Paypal, guardando el método de pago dentro de la propia aplicación.
Instagram cuenta con más de mil millones de usuarios mensuales y es muy popular entre el público joven y aficionado a la moda.
Las marcas que quieran estar disponibles pagarán una tasa para cubrir los gastos derivados de procesar los pagos a través de tarjeta de crédito y otros derivados de la compra, aunque no detallaron de qué tipo.
Sí explicaron que, de probarse exitosa, Instagram se plantearía modificar cuánto cobran a las marcas que quieran vender sus productos en la plataforma.