Un estadounidense de 67 años falleció el miércoles al precipitarse por el Gran Cañón del Colorado, en Arizona, la tercera muerte de esta índole en tan solo ocho días, informaron las autoridades del parque.
Los rangers (agentes) del parque hallaron el cuerpo del hombre a unos 400 pies (122 metros) de distancia del borde y se necesitó un helicóptero para recuperarlo, según el Daily Sun de Arizona.
El Servicio de Parques Nacionales (NPS) y el médico forense del condado de Coconino (Arizona) están investigando la muerte, aunque en un principio parece un accidente.
Se trata de la tercera muerte en menos de dos semanas en el Gran Cañón, la joya de la corona del NPS y segundo parque nacional más visitado de EEUU con 6.38 millones en 2018, solo por detrás de las Grandes Montañas Humeantes.
El 26 de marzo los rangers hallaron el primer cuerpo en una área boscosa alejada del cañón. La muerte se está investigando y las autoridades no han revelado la identidad del fallecido, aunque sí que se trata de un extranjero.
Dos días después, un hombre de Macao (China) de 50 años que visitaba el Gran Cañón con un grupo de turistas de Hong Kong, falleció al resbalar en un mirador a la reserva india de Hualapai mientras tomaba fotografías.
Cada año mueren de media una docena de personas en el Gran Cañón, la mayoría por deshidratación o golpes de calor. Muertes por caídas se registran entre dos y tres anuales.
Los escritores locales Tom Myers y Michael Ghiglieri recopilaron cerca de 685 muertes en el parque desde la primera expedición en 1869 en su libro “Al borde del abismo: Muerte en el Gran Cañón” (2012).