Con una solemne eucaristía, en el mausoleo donde descansan los restos del Prócer de La Paz, Cardenal Miguel Obando y Bravo, se recuerda el legado de este gran hombre que aportó todos sus esfuerzos para que en Nicaragua reinará la Paz.
El cardenal emérito falleció un 3 de junio del 2018, a los 92 años, dedicó gran parte de su vida a sembrar la Paz, reconciliación y amor entre los nicaragüenses. Su legado de amor es recordado en todos los rincones y por su arduo trabajo fue reconocido como prócer de la Paz y la Reconciliación.
Monseñor Bosco destacó que debemos de colaborar con Dios para encaminar este país por rumbos de prosperidad y tranquilidad.
“Si las cosas no transcurren hacia una verdadera y autentica Paz, la culpa no es del señor, será nuestra, porque en nuestros corazones, pesarán más las opciones políticas, sociales o económicas; que el evangelio, y mientras sea más fuerte la tendencia nuestra hacia estas cosas temporales, nuestra confianza en la providencia de Dios y nuestra fé se aminora, y conforme se aminora esta fé, nosotros vamos deteriorando el plan de Dios” Resaltó Monseñor Bosco Vivas Róbelo
Michelle Rivas, rectora de la UNICA recordó al Cardenal Obando como un hombre preocupado por hacer el bien “Por cumplir los mandamientos de la ley de Dios, no guardo rencor, perdonó 70 veces 7 y predicó con su ejemplo, su eminencia fue expresión de la voluntad de Dios”.
“Su mejor evangelio, el compromiso de su vida, fue la construcción de la paz”, recalcó Antonio Alvarado, diputado del Parlamento Centroamericano.
Después de la eucaristía se realizó una exposición de fotografías, algunas de ellas inéditas sobre la vida y trabajo cristiano de Cardenal Miguel.