La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua enfatizó la importancia de la fe, la unidad y el compromiso en la lucha por un mundo mejor, un mensaje que resonó profundamente en el contexto actual.
“Muy buenas tardes compañeras, muy buenas tardes queridas familias de esta Patria Nuestra de bendición, de fe, de cariño, de prosperidad, porque avanzamos juntos hacia todas las victorias que merecemos”, saludó la Compañera Rosario.
“Al reencerder nuestras esperanzas cada mañana, acrecentamos también la voluntad de luchar, el compromiso de luchar, el afán de caminar, creando futuro, porvenir de bien común, sentido y más sentido de humanidad, de fraternidad, de familia humana que debe avanzar, porque debemos avanzar creando el otro mundo, un mundo de paz, de vida“, agregó.
“Uno tiene ante si, las pantallas de televisión, luego las formas de comunicación y se ve tanta mortandad, tanto dolor, tanto sufrimiento, tanta injusticia, que nos ocupamos de condenar, de rechazar, y de exigir que cese, el mundo de familia humana, debemos avanzar creando ese otro espacio de paz, hermandad, solidaridad y alegría, porque vivamos con un sentido de justicia y de verdad, y que desde ese sentido de lo justo y lo verdadero hagamos ese otro mundo“, instó.
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“Al iniciar cada mañana, en primer lugar invocamos al Padre Celestial, a esa energía misteriosa y maravillosa, en el universo, en el que estamos todos, creemos hacemos, esperamos, esperamos que quiere decir, nos llenamos de la fuerza de la esperanza, sabiendo que es posible, que nos corresponde acercarlo, es posible, indispensable ya vivir, y vivir seguros y tranquilos, trabajando, prosperando como familia, como familia humana“, enfatizó
Un mundo lleno de paz
Culminó la Compañera Rosario con un anhelo profundo de un mundo lleno de amor, respeto y dignidad. “Queremos un mundo de afecto, de respeto, de dignidad y bienestar, de seres humanos libre de pobreza, que estemos contentos, y agradecidos, y reunidos, no separados, no divididos, agradecidos y reunidos por el amor, por el fuego sagrado del amor, que es paz, que es fortaleza, que es espíritu, que es divinidad, y todos tenemos ese sentido de divinidad dentro de nosotros, solo que desgraciadamente el odio llena tanta gente de indignidad, de indignidad, de malignidad, de desprecio por los otros, cuando unos y otros somos los mismos”.
“Nosotros le pedimos a Dios todos los días, que se acerque, que acerquemos y que tengamos la fortaleza para caminar creando ese mundo de dignidad, de felicidad, porque estemos libres, libres de verdad, porque sepamos encontrar la alegría en todo lo que hacemos, en nuestras luchas, en nuestros cantos, y porque nuestras luchas, nuestros cantos, y nuestras alegrías nos hagan sentirnos vivos, tranquilos, seguros, unidos, repetimos, por la fortaleza y la fuerza, las llamas sagradas del amor“, finalizó la Compañera Rosario.