Elon Musk, propietario de SpaceX, Tesla y X, trabajó de forma ilegal en Estados Unidos al inicio de su carrera empresarial tras abandonar un programa de estudios de posgrado en California, según antiguos socios, documentos judiciales y archivos empresariales obtenidos por The Washington Post.
La revelación es relevante ya que Musk se ha convertido en uno de los mayores donantes y partidarios del expresidente republicano y actual candidato Donald Trump, apoyando su retórica contra la inmigración irregular.
En los últimos meses, Musk ha amplificado las teorías falsas de Trump sobre migrantes indocumentados, acusándolos de destruir el país y difundiendo esas opiniones entre sus más de 200 millones de seguidores en X, plataforma que adquirió en 2022 y rebautizó para que pasara a llamarse X, en vez de Twitter.
Musk nunca ha reconocido públicamente haber trabajado sin estatus legal. En una entrevista en 2013, bromeó diciendo que se encontraba en una “zona gris” al principio de su carrera y, en 2020, afirmó que tenía un “visado de trabajo estudiantil” tras dejar sus estudios en Stanford.
“Estaba legalmente allí, pero se suponía que debía hacer trabajo relacionado con los estudios”, declaró Musk en un pódcast en 2020.
Ni Musk, ni su abogado Alex Spiro, ni el responsable de la oficina familiar de Musk respondieron a solicitudes de The Washington Post para obtener una respuesta a estas revelaciones.