El Comité de Naciones Unidas para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, celebró la primera reunión organizativa del año, incluyendo la adopción del Programa de Trabajo 2025 y la elección del Buró del Comité. El Buró está conformado por Senegal, Presidente y los Vice Presidentes de Cuba, Indonesia, Malasia, Namibia y Nicaragua.
El Embajador de Palestina Compañero Riyad Mansour, felicitó la elección de todos los miembros del Buró, resaltando la importancia del Comité de Palestina para avanzar en la Cuestión histórica de Palestina.
Señaló que, aunque se haya llegado a un acuerdo para que cese el genocidio contra el pueblo Palestino, éste debe ser permanente y que incluya todos los territorios palestinos ocupados que se encuentran bajo permanente asedio y agresión por parte de Israel.
Afirmó también que, el Pueblo palestino no se desplazará de sus tierras, se mantendrán firmes, regresarán a sus hogares, reconstruirán lo que ha sido destruido y continuarán en su incansable lucha por la Libertad, la Justicia y por un Estado de Palestina independiente.
Nicaragua ejerce con orgullo la Vicepresidencia de este Comité desde 2013, en permanente solidaridad y convicción con el Pueblo palestino y su justa lucha por la liberación nacional, el fin de la ocupación y su derecho inalienable a la autodeterminación.
El Compañero Jaime Hermida Castillo, Embajador, Representante Permanente de Nicaragua, agradeció el apoyo y la confianza de todos los miembros del Comité en esta elección y resaltó la determinación de Nicaragua en seguir apoyando toda iniciativa que conlleve de una vez por todas a la liberación de Palestina, al fin de la ocupación israelí a la materialización de un Estado palestino libre, soberano, independiente, ejerciendo sus derechos inalienables a la autodeterminación, su derecho al retorno, a la paz y seguridad de conformidad con las fronteras de 1967 y con Jerusalén Oriental como su Capital.
Asimismo, expresó que, las recientes declaraciones que implican cualquier intento de expulsar a la población palestina de sus territorios, es condenable e inmoral, reafirmando que solo el Pueblo palestino puede decidir sobre su futuro, sus tierras y que, Naciones Unidas debe proteger al Pueblo palestino en pleno respeto de sus derechos inalienables.